Una mujer judía demanda al ex jefe de las SS Léon Degrelle por atentar contra su honor

Violeta Friedman, ciudadana venezolana de religión judía, ha presentado una demanda contra el ex general de las Waffen SS Léon Degrelle por entender que unas manifestaciones de éste publicadas en agosto de este año en la revista Tiempo son atentatorias contra su honor. Considera que le han causado grave daño y solicita que se condene al ex general a que se abstenga en lo sucesivo de realizar manifestaciones semejantes, se publique el exto íntegro de la sentencia y una indemnización destinada a las asociaciones de españoles que padecieron en los campos de concentración nazis.Degrelle r...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Violeta Friedman, ciudadana venezolana de religión judía, ha presentado una demanda contra el ex general de las Waffen SS Léon Degrelle por entender que unas manifestaciones de éste publicadas en agosto de este año en la revista Tiempo son atentatorias contra su honor. Considera que le han causado grave daño y solicita que se condene al ex general a que se abstenga en lo sucesivo de realizar manifestaciones semejantes, se publique el exto íntegro de la sentencia y una indemnización destinada a las asociaciones de españoles que padecieron en los campos de concentración nazis.Degrelle realizó unas manifestaciones a Tiempo en las que señalaba que él no tuvo nada que ver con el envío de judíos a campos de concentración y añadía: "Y evidentemente, si hay tantos ahora, resulta difícil creer que hayan salido tan vivos de los hornos crematorios". Entre otras cuestiones, elogiaba a Hitler, precisaba que los judíos quieren ser siempre las víctimas, que el doctor Mengele era un médico normal y que dudaba mucho de que las cámaras de gas existieran alguna vez.

Violeta Friedman recoge en la demanda qué Degrelle fue responsable de crímenes de guerra en su país, Bélgica, y que fue condenado a muerte por ello, aunque se refugió en España, donde se le concedió la nacionalidad y ha vivido sin ser molestado. La demanda agrega que Friedman, de 55 años, fue trasladada con su familia en mayo de 1944 al campo de Auschwitz, donde la noche de su llegada el doctor Mengele envió a toda su familia a la cámara de gas. Ella y una de sus hermanas salvaron la vida al ser destinadas a trabajos forzados.

Archivado En