Educados para el terrorismo

Ante las lamentaciones que ha suscitado el caso del buque italiano Achille Lauro, hay que proclamar que todo el terrorismo es reprochable, lo mismo este tipo de acciones indiscriminadas como las que van directamente dirigidas a determinadas personas o estamentos. Tan nefasto es el caso. del buque como lo fue días atrás el bombardeo por los israelíes de un sector de Túnez. O tan nefasto es el terrorismo de la ETA como el de los GAL. Y si unos actos pueden considerarse consecuencia de otros anteriores, pensemos que ellos, a su vez, generan actos similares posteriores. Debemos evitar a tod...

Ante las lamentaciones que ha suscitado el caso del buque italiano Achille Lauro, hay que proclamar que todo el terrorismo es reprochable, lo mismo este tipo de acciones indiscriminadas como las que van directamente dirigidas a determinadas personas o estamentos. Tan nefasto es el caso. del buque como lo fue días atrás el bombardeo por los israelíes de un sector de Túnez. O tan nefasto es el terrorismo de la ETA como el de los GAL. Y si unos actos pueden considerarse consecuencia de otros anteriores, pensemos que ellos, a su vez, generan actos similares posteriores. Debemos evitar a toda costa institucionalizar el terrorismo, del mismo modo que hemos de romper con el ambiente belicista que nos rodea, y que empieza en la infancia con los juguetes bélicos, sigue con las películas de violencia y terror y se remata al estudiar la historia no a través de los adelantos científicos, culturales y humanos, sino a través de las conquistas.Pero por encima de todo hay que acabar con el hecho de que la ciencia, puesta al servicio de la industria, esté al servicio del interés del gran capitalismo armamentista y nos amenace con una guerra nuclear total o, como parece que dijo un alto personaje made in USA, circunscrita sólo a Europa. Hay que hacer que los buenos propósitos reiteradamente manifestados por los distintos organismos internacionales puedan convertirse en realidad, como la declaración de la ONU de mayo de 1974 cuando dice: "Proclamamos solemnemente nuestra determinación común de trabajar urgentemente para la instauración de un nuevo orden económico internacional fundado en la equidad, la igualdad, la independencia, el interés común y la cooperación entre todos los estados ( ... ), y asegure en la paz y la justicia a las generaciones presentes y futuras (...)"-