Craxi concluye la primera ronda de consultas sin hallar solución a la crisis

El socialista Bettino Craxi, encargado de formar Gobierno en Italia, concluyó ayer la primera ronda de consultas con todos los partidos del Parlamento sin que se pueda aún vislumbrar una solución ni rápida ni fácil de la crisis. Hoy, interrumpirá por dos días las consultas para viajar a Nueva York, donde se entrevistará con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, con motivo de la cumbre de los siete países más industrializados de Occidente (seis en realidad, porque Francia no asiste) para preparar la cumbre entre Reagan y el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov.A...

El socialista Bettino Craxi, encargado de formar Gobierno en Italia, concluyó ayer la primera ronda de consultas con todos los partidos del Parlamento sin que se pueda aún vislumbrar una solución ni rápida ni fácil de la crisis. Hoy, interrumpirá por dos días las consultas para viajar a Nueva York, donde se entrevistará con el presidente norteamericano, Ronald Reagan, con motivo de la cumbre de los siete países más industrializados de Occidente (seis en realidad, porque Francia no asiste) para preparar la cumbre entre Reagan y el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov.A su regreso, Craxi continuará las reuniones con los dirigentes de la anterior coalición gubernamental (socialistas, democristianos, socialdemócratas, liberales y republicanos).

Las dificultades que encuentra Craxi no están tanto en la posición de los republicanos -quienes, después de abrir la crisis retirándose del Gobierno, han echado rápidamente marcha atrás después del espaldarazo dado por Reagan a Craxi con la carta que le envió el pasado domingo-, sino en la de la Democracia Cristiana.

Craxi ha propuesto a los demás partidos crear un Gobierno que sea sólido, que dure hasta el final de la actual legislatura, es decir, hasta la primavera de 1988. El secretario de la Democracia Cristiana, Ciriaco de Mita, prefiere un Gabinete que dure sólo hasta la próxima primavera, para poder celebrar en paz su congreso, y después replantear todo de nuevo.

El líder socialista, sin embargo, sabe que está en una posición de fuerza. Sin él no se puede formar Gobierno y, si no se logra, habría que convocar elecciones anticipadas, eventualidad que, en este momento, favorecería, sobre todo, a su partido. Por esta razón, Craxi sabe que puede exigir. Los republicanos, que están más aislados que nunca, no pueden negarse a lo que les ofrezca Craxi.

La crisis, por tanto, sigue sin resolverse. La hipótesis que se formula ahora es que De Mita puede acabar otorgándole a Craxi más de lo que pensaba darle, para, posteriormente, ponerle en dificultades, eligiendo para ello no un tema tan importante como el de la política exterior italiana, que ha convertido al líder socialista en un héroe nacional, sino algún asunto impopular, por ejemplo, la situación económica.

De todas formas, los portavoces socialistas aseguran que Craxi lo ha previsto todo y que los democristianos saben muy bien que crear problemas en las negociaciones para formar Gobierno podría desembocar sólo en elecciones anticipadas.

Mientras tanto, Craxi ha obtenido una segunda victoria. Ha conseguido la unidad de su partido, precisamente en un momento en que empezaba a resquebrajarse.