La coalición democristiano-liberal belga mantiene tras las elecciones generales su mayoría

Los belgas se pronunciaron ayer en las urnas a favor de la continuidad en la política de rigor económico llevada a cabo durante los últimos cuatro años por el Gobierno de coalición democristiano-liberal. Wilfried Martens seguirá siendo primer ministro. La mayoría gubernamental salió reforzada de los comicios, al lograr 115 o 116 escaños, es decir, dos o tres más de los que logró en 1981, según estimaciones a medianoche. Espectacular fue la subida de los socialistas en Flandes. Los ecologistas pasan de cuatro a diez representantes en la Cámara de Diputados, de la que desaparece el Partido Comun...

Los belgas se pronunciaron ayer en las urnas a favor de la continuidad en la política de rigor económico llevada a cabo durante los últimos cuatro años por el Gobierno de coalición democristiano-liberal. Wilfried Martens seguirá siendo primer ministro. La mayoría gubernamental salió reforzada de los comicios, al lograr 115 o 116 escaños, es decir, dos o tres más de los que logró en 1981, según estimaciones a medianoche. Espectacular fue la subida de los socialistas en Flandes. Los ecologistas pasan de cuatro a diez representantes en la Cámara de Diputados, de la que desaparece el Partido Comunista.

Cuando se había realizado el recuento de más de dos terceras partes de los votos, 115 de los 212 escaños de la Cámara de Diputados (se elegía, además, parte del Senado y los Consejo regionales) dan la mayoría en el poder, es decir, ocho más de los necesarios para gobernar. Ha habido, sin embargo, movimientos dentro de esta mayoría, aunque, pese al sistema proporcional de escrutinio, algunos avances en votos no siempre se han traducido en más escaños.Los democristianos flamencos (CVP), de Wilfried Martens, lograron (siempre según estimaciones) 49 escaños, seis más que en 1981, en Flandes, aunque los liberales (PVV) perdían seis escaños, logrando un total de 22. Entre los francófonos, los democristianos (PSC) conseguían 19 escaños, uno más que anteriormente, y los liberales valones se mantenían en sus 24 escaños.

La familia socialista también sale consolidada. El Partido Socialista logró un avance espec tacular en Flandes (32 escaños seis más que en 1981), con un programa que incluía el desman telamiento de los euromisiles Sus hermanos francófonos man tuvieron sin cambios 35 escaños, aunque aumentaron ligeramente en porcentaje. El auge del movimiento ecologista fue también marcado, al pasar de cuatro a 10 diputados.

Los derrotados son los pequeños partidos y listas de índole económico- social, así como los nacionalistas, flamencos y valones. El partido nacionalista flamenco Volksunie perdió puestos (pasa a contar con 16 escaños en vez de los 20 que ocupaba). Es de destacar la desaparición del Partido Comunista (dos escaños en 1981) del Parlamento belga En Flandes, el primer partido es el democristiano; en Valonia, el socialista, y en Bruselas, el liberal.

Martens agradeció a los elec tores el esfuerzo que han hecho a favor de la política de rigor. "La austeridad ha sido recompensada por primera vez en Europa", dijo. El peso de los democristianos es ahora superior con vistas a las negociaciones para formar Gobierno, que serán largas -se habla de varias semanas-, entre los cuatro partidos de las dos familias democristiana y liberal.

Cambios de detalle

Los grupos que constituían la mayoría gubernamental habían pactado ya antes de las elecciones un programa general para el mantenimiento de la política económica de austeridad, que incluye una cierta reducción de los impuestos. Pero los liberales han perdido fuerza, lo que puede cambiar los detalles de la política económica.

Las elecciones tenían que haberse celebrado en diciembre. Se han adelantado por la crisis que provocó el desastre del partido de fútbol del 29 de mayo en el estadio Heysel de Bruselas entre el Juventus, de Turín, y el Liverpool, en el que murieron 39 hinchas. La negativa del ministro del Interior (Charles Ferdinand Nothomb, democristiano francófono) a admitir su responsabilidad puede explicar su falta de avance ahora.

Estas elecciones no influirán en el proceso de ingreso de Espafía en la CEE, ya que el Parlamento belga fue el primero de los diez en ratificar, el pasado mes de julio, el Tratado de Adhesión.

Treinta mil policías velaron en todos los colegios electorales por la seguridad de los comicios, tras los atentados perpetrados en los últimos días por las Células Comunistas Combatientes. No hubo incidentes destacables.