Un ex 'etarra' acogido a la reinserción social, absuelto del secuestro del industrial Abreu

José Luis García Fernández de Luco, de 36 años, presunto miembro de ETA Político-militar acogido a la reinserción social, ha sido absuelto de haber participado en el secuestro del industrial Pedro Abreu Almagro, de 52 años, hecho ocurrido en Orio (Guipúzcoa) el 21 de septiembre de 1980.El fiscal había solicitado para García una pena de ocho años como autor de un delito de detención ilegal, y argumentaba su petición en que dos miembros de la organización que participaron en el secuestro le acusaban de haber realizado la vigilancia de las costumbres del industrial, que fueron comunicadas al coma...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

José Luis García Fernández de Luco, de 36 años, presunto miembro de ETA Político-militar acogido a la reinserción social, ha sido absuelto de haber participado en el secuestro del industrial Pedro Abreu Almagro, de 52 años, hecho ocurrido en Orio (Guipúzcoa) el 21 de septiembre de 1980.El fiscal había solicitado para García una pena de ocho años como autor de un delito de detención ilegal, y argumentaba su petición en que dos miembros de la organización que participaron en el secuestro le acusaban de haber realizado la vigilancia de las costumbres del industrial, que fueron comunicadas al comando que realizó el secuestro de Pedro Abreu.

El tribunal, sin embargo, ha considerado que las dos declaraciones ante el juez que implicaban a García en el secuestro fueron rectificadas posteriormente y que no dejaban clara la participación del ex etarra en el caso. Esa incertidumbre, según la sala, debe determinar que la presunción de inocencia no queda destruida.

En junio de 1983, la Audiencia Nacional condenó a Santiago Rezola Altuna, Francisco Javier Adot Berrade y José Luis Urretavizcaya Olaizola, miembros de ETApm, por su participación en el secuestro del industrial. El 21 de septiembre de 1980, por la noche, los tres procesados, su jefe y otro compañero, armados con pistolas, penetraron en la villa que Abreu tiene en la localidad guipuzcoana de Orio. Los asaltantes retuvieron a los familiares del industrial, al que, tras atarlo, lo introdujeron en un coche propiedad de su suegro.

Rezola y el jefe llevaron al secuestrado hasta las inmediaciones de una gasolinera de Beasáin, donde el hombre de negocios fue entregado a otros activistas, que lo condujeron hasta el caserío Etzupe de Amezketa, donde Abreu estuvo retenido durante 45 días.

Archivado En