Ardanza rechaza negociar con ETA porque no tiene legitimación en las urnas

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, descarta la negociación política con ETA, organización que "nunca ha contrastado sus demandas políticas a través de los votos". En unas declaraciones efectuadas a Radio Popular de Bilbao, el lendakari ha desautorizado a la mencionada organización terrorista como interlocutora en una hipotética negociación encaminada a erradicar la violencia en Euskadi. "Aceptar una negociación política con quien no tiene una legitimación dada por las urnas", dijo Ardanza, "sería peligroso para una sociedad democrática".

El lendakari se refir...

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, descarta la negociación política con ETA, organización que "nunca ha contrastado sus demandas políticas a través de los votos". En unas declaraciones efectuadas a Radio Popular de Bilbao, el lendakari ha desautorizado a la mencionada organización terrorista como interlocutora en una hipotética negociación encaminada a erradicar la violencia en Euskadi. "Aceptar una negociación política con quien no tiene una legitimación dada por las urnas", dijo Ardanza, "sería peligroso para una sociedad democrática".

El lendakari se refirió a uno de los puntos de la alternativa KAS, exigida como plataforma de negociación por ETA: la incorporación de Navarra al País Vasco. "Esta incorporación", dijo el lendakari, "ya tiene legislado el modo en que se puede realizar, que es mediante un referéndum. Hurtar un referéndum, que es manifestación de la voluntad popular, a una negociación con unas pistolas que están imponiendo no se qué soluciones, es burlar la democracia y burlar la opinión política de una sociedad".Ardanza señaló que el estatuto de autonomía "es un medio para tratar de dar respuesta a la demanda, muy vieja ya, del pueblo vasco de unas cotas determinadas de autogobierno"; y luego hizo especial hincapié en que el texto de Guernica no es un fin en sí mismo, ya que "las leyes las van haciendo los hombres en cada momento y la dinámica de la sociedad va haciendo que las leyes vayan cambiando". "Lo mismo suelo decir", añadió, "de la propia Constitución. Nadie podrá decir que es una ley eterna e inmutable, un fin en sí mismo como ley". El jefe del Gobierno autónomo se mostró partidario de convocar a los interlocutores que en su día elaboraron el estatuto de autonomía, en el caso en que se produjeran desacuerdos en temas básicos.

Por último, el lendakari ratificó su voluntad de desempeñar un papel institucional por encima de los conflictos del partido, y manifestó que habría preferido llegar a ser lendakari "por conducto normal, ordinario" (sustituyó a Carlos Garaikoetxea tras el enfrentamiento de éste con la dirección del PNV). "Pero entonces", dijo Ardanza, "a lo mejor no hubiera aceptado las exigencias de disciplina de partido".