El Sindicato de la Guardia Civil rechaza el carácter militar que le asigna la ley de policía

El Sindicato de la Guardia Civil (SGC), organización clandestina que dice agrupar a 10.000 guardias civiles de un colectivo superior a los 60.000, rechaza el término de "instituto armado de naturaleza militar" que el proyecto de ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -elaborado por el Gobierno y que el próximo martes será discutido en el Pleno del Congreso de los Diputados- asigna al cuerpo de la Guardia Civil. El SGC solicita a su vez su adscripción exclusiva al Ministerio del Interior y su inclusión en el Cuerpo Nacional de Policía.

El proyecto de ley orgánica de ley policia...

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El Sindicato de la Guardia Civil (SGC), organización clandestina que dice agrupar a 10.000 guardias civiles de un colectivo superior a los 60.000, rechaza el término de "instituto armado de naturaleza militar" que el proyecto de ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado -elaborado por el Gobierno y que el próximo martes será discutido en el Pleno del Congreso de los Diputados- asigna al cuerpo de la Guardia Civil. El SGC solicita a su vez su adscripción exclusiva al Ministerio del Interior y su inclusión en el Cuerpo Nacional de Policía.

El proyecto de ley orgánica de ley policial define a la Guardia Civil, en su artículo 82, como "instituto armado de naturaleza militar, dependiente del ministro del Interior en el desempeño de las funciones que esta ley le atribuye, y del Ministerio de Defensa en el cumplimiento de las misiones de carácter militar que se le encomienden". "En tiempo de guerra y durante el estado de sitio dependerá exclusivamente del ministro de Defensa", añade el mencionado artículo.El SGC considera en sus propuestas de modificaciones del proyecto de ley que "la Guardia Civil debe formar un todo con el resto de los cuerpos policiales del Estado, no debiendo ser considerado como instituto armado de naturaleza militar".

"Si así fuese, su lugar de ubicación idóneo sería en las unidades de los Ejércitos, y, por consiguiente, debería abandonar las funciones de cuerpo de seguridad del Estado. Por lo indicado, no debe depender nunca del Ministerio de Defensa, ni serle encomendadas misiones de carácter militar, salvo en los casos previstos en la Constitución (estados de excepción y sitio)", añade el SGC.

A su vez, el SGC solicita la unificación policial de los tres cuerpos policiales bajo la sola dependencia del Ministerio del Interior. El proyecto de ley aprueba la unificación del Cuerpo Superior de Policía con el de Policía Nacional en un único cuerpo, denominado Nacional de Policía, dejando a la Guardia Civil como cuerpo aparte.

El SGC rechaza asimismo el artículo que indica que "el régimen disciplinario (de los diferentes cuerpos policiales) estará inspirado en unos principios acordes con la estructura y organización jerarquizada y disciplinada propia de estos institutos armados".

El SGC considera que este apartado "da idea de que, más que un Estado moderno con un derecho policial actualizado y progresista, es un Estado militarista, convirtiendo a los cuerpos de seguridad en unas fuerzas descaradamente paramilitares".

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EL SGC entiende que en la elaboración del régimen disciplinario de la Guardia Civil deben participar los tres cuerpos policiales, la magistratura, el ministerio fiscal, juristas y los sindicatos, "careciendo de validez si sólo fuese redactado por el Estado Mayor de la Guardia Civil".

Tribunal de arbitraje

En ese régimen, el SGC considera fundamental la creación de un tribunal de arbitraje "que pueda ser recurrido civilmente y con intervención de las partes conflictivas" para la "solución de los problemas que se presenten".El tribunal de arbitraje paritario ha sido una de las reivindicaciones más importantes de los sindicatos de los otros dos cuerpos policiales.

Respecto a los derechos sindicales y políticos de la Guardia Civil, el SGC entiende que "si al Cuerpo de la Guardia Civil se le prohíbe la adscripción a sindicatos o asociaciones profesionales, sería un cuerpo involutivo y muerto, exclusivamente destinado o dedicado al servicio de los intereses del mando, dejando en segundo plano los intereses del Estado y la sociedad".

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