Un ex miembro de ETApm VIII Asamblea afirma que Arzallus, les invito implícitamente a romper la tregua
Un antiguo activista de ETA Político-militar alineado años atrás con el sector de los octavos, partidario de reanudar la lucha armada, y hoy desvinculado de toda actividad violenta, ha confirmado, a título exclusivamente individual, la veracidad de las acusaciones formuladas por el presidente de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, contra el líder del PNV, Xabier Arzallus. De su testimonio se desprende que la dirección de ETApm interpretó las palabras del entonces presidente de la ejecutiva del PNV como una invitación implícita a romper la tregua armada que mantenía esa organización terroris...
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Un antiguo activista de ETA Político-militar alineado años atrás con el sector de los octavos, partidario de reanudar la lucha armada, y hoy desvinculado de toda actividad violenta, ha confirmado, a título exclusivamente individual, la veracidad de las acusaciones formuladas por el presidente de Euskadiko Ezkerra, Juan María Bandrés, contra el líder del PNV, Xabier Arzallus. De su testimonio se desprende que la dirección de ETApm interpretó las palabras del entonces presidente de la ejecutiva del PNV como una invitación implícita a romper la tregua armada que mantenía esa organización terrorista desde febrero de 1981.
La polémica suscitada entre Xabier Arzallus y Juan María Bandrés quedó ayer relativamente en suspenso a la espera del artículo de respuesta que el ex presidente del ejecutivo del PNV publicará hoy en la páginas del diario nacionalista Deia. Puede decirse que el clima de expectación general que precede a la respuesta de Xabier Arzallus constituye un hecho inusitado en Euskadi. La ejecutiva de Euskadiko Ezkerra se reunirá hoy.para analizar el artículo y elaborar una posible respuesta.El antiguo activista de los octavos, que reside en Francia, señala que las palabras pronunciadas supuestamente por Xabier Arzallus, "nosotros nos vamos a enfrentar a la LOAPA, a vosotros os toca luego", resultaban poco equívocas en el contexto de la actitud general mostrada por Xabier Arzallus durante la entrevista que éste y otros miembros de su partido mantuvieron en el verano de 1981 con dirigentes de ETApm. Estas declaraciones coinciden en líneas generales con lo manifestado el viernes último por José María Lara Fernández, Joseba Aulestia Urrutia, Juan Miguel Goiburu Mendizábal Fernando López Castillo, antiguos dirigentes del sector de ETApm que se autodisolvió para acogerse a, las medidas de reinserción negociadas entre Euskadiko Ezkerra y el Gobierno central.
Los antiguos activistas, militantes hoy de Euskadiko Ezkerra, sostienen que la intervención de Arzallus tuvo un doble efecto: alentó las expectativas de quienes propugnaban entonces romper la tregua y confirmó en sus convicciones a aquellos que defendían que la lucha armada no servía ya a los intereses de la izquierda y del pueblo vasco.
Por el contrario, el ex presidente de la ejecutiva de Guipúzcoa del PNV, Antón Jaime, hombre ligado al sector garaicoetxeísta y a quien cabe atribuir divergencias con Xabier Arzallus, manifestó ayer en el diario Deia que las acusaciones de Bandrés son totalmente falsas. Antón Jaime afirma haber participado en las dos entrevistas que mantuvieron en 1981 los dirigentes del PNV con ETApm y señala que Xabier Arzallus no pronunció en el curso de estas conversaciones frase alguna que pudiera entenderse como un intento de incitar a la utilización de la violencia.
"Lo que se está diciendo", indicó Jaime, "afecta, por encima de todo, al PNV, y evidentemente yo tengo la obligación política de denunciar que esto es falso". También el senador nacionalista Joseba Azcárraga ha intervenido en la polémica señalando, desde las páginas de Deia, que "raya con la hipocresía que quienes apoyaron la violencia quieran aparecer ahora como ángeles". El senador subraya que las acusaciones de Bandrés responden al intento de lograr notoriedad y protagonismo político.
Ayer, Juan María Bandrés declinó ampliar la polémica y se limitó a indicar: "Pude haberme callado lo que sabía hasta pasados 10 o 15 años, pero", añadió, "cuando se me ataca de forma tan brutal de que hasta hace no mucho tiempo yo convivía gustoso con la violencia, entonces yo ya no puedo callarme".