Estalla un pequeño artefacto en un restaurante de Salamanca

Un artefacto explosivo de escasa potencia estalló en la noche del pasado sábado en el restaurante salmantino El Bardo, sin que en el momento del suceso hubiera ningún cliente en el establecimiento. Los empleados que se encontraban en el local no resultaron alcanzados por los efectos de la explosión, si bien dos de ellos fueron atendidos por ligeras intoxicaciones originadas por el denso humo existente.Los daños materiales ocasionados en el local fueron de consideración y han sido valorados en unas 600.000 pesetas. A lo largo de la jornada de ayer, ningún grupo se responsabilizó de la acción. A...

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Un artefacto explosivo de escasa potencia estalló en la noche del pasado sábado en el restaurante salmantino El Bardo, sin que en el momento del suceso hubiera ningún cliente en el establecimiento. Los empleados que se encontraban en el local no resultaron alcanzados por los efectos de la explosión, si bien dos de ellos fueron atendidos por ligeras intoxicaciones originadas por el denso humo existente.Los daños materiales ocasionados en el local fueron de consideración y han sido valorados en unas 600.000 pesetas. A lo largo de la jornada de ayer, ningún grupo se responsabilizó de la acción. Al restaurante, propiedad de una cooperativa compuesta por 14 personas, acuden habitualmente jóvenes universitarios y está situado en el centro de la ciudad, junto a la conocida Casa de las Conchas.

Según informaron fuentes policiales, el artefacto, de fabricación casera, estaba compuesto fundamentalmente por cloratita -clorato y azufre- y fue situado en el servicio de caballeros del local. El explosivo estaba conectado a un mecanismo de relojería.

La explosión se produjo poco después de que el restaurante hubiera abierto sus puertas, cuando los empleados ultimaban los detalles para iniciar el servicio de la cena.

Los autores del atentado advirtieron a la policía, mediante una llamada telefónica anónima, de que en breves minutos iba a estallar una bomba en el citado restaurante. Numerosos efectivos policiales se desplazaron al lugar, pero el artefacto estalló antes de que hubiera sido localizado por los agentes. Según estudios policiales realizados tras el atentado contra el restaurante madrileño El Descanso -en el que murieron 18 personas-, el explosivo empleado también fue cloratita.

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