Cartas al director

En favor de Stroessner

Gracias por su carta fechada el 26 de junio pasado. Usted dice que en la selección de las cartas que van a ser publicadas procuran no ser arbitrarios. Sin embargo, permítame dudar de esa actitud. Veamos:

1. Ustedes seleccionan y publican un artículo de un tal señor Nymark (11 de junio pasado). Ataca violentamente a Paraguay con una serie de mentiras (pues se ve a la legua que el hombre no estuvo en dicho país ni conoce la realidad paraguaya, ni mucho menos la suramericana). Es el clásico sonido de la flauta roja.



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. Días después, le dirijo una carta, rogando...

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Gracias por su carta fechada el 26 de junio pasado. Usted dice que en la selección de las cartas que van a ser publicadas procuran no ser arbitrarios. Sin embargo, permítame dudar de esa actitud. Veamos:

1. Ustedes seleccionan y publican un artículo de un tal señor Nymark (11 de junio pasado). Ataca violentamente a Paraguay con una serie de mentiras (pues se ve a la legua que el hombre no estuvo en dicho país ni conoce la realidad paraguaya, ni mucho menos la suramericana). Es el clásico sonido de la flauta roja.

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2. Días después, le dirijo una carta, rogando su publicación, donde refuto solamente en parte, para no alargar la carta, dichas acusaciones. No la publican "porque nos vemos obligados a escoger", etcétera. De acuerdo.

3. Sin embargo, cosa rara, ustedes vuelven a dar cabida (el 2 de junio pasado) a otro escrito, esta vez una carta, donde se vuelve a atacar impunemente a Paraguay (supuestamente... a la dictadura) desde Suiza.

Es decir, todo lo que sea atacar a Paraguay (véase el artículo de A. Roa Bastos de fecha 15 dejunio pasado en su diario) es seleccionable, mientras que la defensa, cero. ¿Es esto imparcialidad, señor director? Y que no vengan a decir ahora que no se ataca a Paraguay, sino a su Gobierno, es decir, al Gobierno de Stroessner, porque, con este mismo punto de vista, las fuerzas legionarias, en el siglo pasado (1865-1870), casi aniquilaron a la nación paraguaya a través de la tristemente llamada guerra de la alianza. Estos supuestos libertadores de hoy son los mismos de ayer.

Valdría la pena que PRISA mandara cambiar el rótulo de independiente que tiene su diario si esto continúa así. Entonces sí estaremos de acuerdo en la peculiarísima línea imparcialista que ustedes pregonan. Yo, de mi parte, seflor director, hace ya rato que dejé el chupete.-

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