Los desequilibrios de EE UU no pueden arreglarse sólo con la política monetaria, según Paul Volcker

La economía de Estados Unidos sufre "importantes desequilibrios que no pueden soportarse indefinidamente ni ser corregidos únicamente mediante medidas de política monetaria", declaró ayer en el Congreso Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal. El dólar, después del paréntesis producido por el anuncio de que al presidente de Estados Unidos le había sido extraído un tumor cancerígeno, volvió a recuperar su tendencia a la baja en los mercados de cambios Internacionales. El dólar cambió ayer en Madrid a 164,32 pesetas.

Paul Volcker, en su declaración ante el Congreso norteamericano s...

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La economía de Estados Unidos sufre "importantes desequilibrios que no pueden soportarse indefinidamente ni ser corregidos únicamente mediante medidas de política monetaria", declaró ayer en el Congreso Paul Volcker, presidente de la Reserva Federal. El dólar, después del paréntesis producido por el anuncio de que al presidente de Estados Unidos le había sido extraído un tumor cancerígeno, volvió a recuperar su tendencia a la baja en los mercados de cambios Internacionales. El dólar cambió ayer en Madrid a 164,32 pesetas.

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Paul Volcker, en su declaración ante el Congreso norteamericano señaló que los desequilibrios de la economía estadounidense los constituyen los enormes déficits presupuestarios y comerciales. El déficit público se cifra en la actualidad en 200.000 millones de dólares (32,8 billones de pesetas) y el déficit de la balanza comercial se acerca a 160.000 millones de dólares. Paul Volcker señaló, en su comparecencia ante la comisión de banca de la Cámara de Representantes que .en las condiciones actuales algunas decisiones políticas que podrían parecer oportunas para resolver un problema, podrían agravar el otro".El presidente de la Reserva Federal defendió el anuncio del martes pasado de elevar ligeramente los objetivos de crecimiento de la masa monetaria, a pesar de su fuerte crecimiento en las últimas semanas, porque en su opinión "con un tipo de cambio del dólar elevado como telón de fondo, la paralización de las industrias transformadoras y con tensiones alcistas en los niveles de precios, no serían eficaces medidas fuertes para reducir el reciente crecimiento de la masa monetaria".

La Reserva Federal ha rebajado sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto para el conjunto del año del 3,5%-4% del pasado mes de febrero hasta un 2,75% en la actualidad, considerando que el segundo semestre del año sea ligeramente mejor de lo que lo ha sido el primero. La previsiones del Gobierno de Estados Unidos permanecen aún en un crecimiento del 3,9%.

Paul Volcker, que señaló que a pesar de la baja en el tipo de cambio del dólar durante la última semana, la cotización de la divisa estadounidense es todavía un 60% superior a la existente en 1979, reconoció que en las condiciones actuales "las perspectivas de parar el deterioro de la balanza comercial siguen siendo inciertas" y que todo depende "del crecimiento económico de los países que constituyen los principales mercados para las mercancías de Estados Unidos y son la fuente de las importaciones hacia nuestra nación'.

El presidente de la Reserva Federal declaró que "cuanto más grandes y prolongados sean nuestros déficit exteriores, más severos serán los ajustes futuros en el tipo de cambio del dólar y en la economía de Estados Unidos".

Caída del dólar

El dólar, que bajó ayer en todos los mercados internacionales de cambio, se cotizó ayer en Madrid a 164,32 pesetas por dólar, el valor más bajo en lo que va transcurrido de año. En las principales plazas de cambios de los países europeos el dólar inició una nueva baja, incluso antes de que se conociera la intervención de Paul Volcker y las estimaciones a la baja en el crecimiento del producto interior bruto correspondientes al segundo semestre. En París el dólar se cotizó a 8,725 francos franceses, frente a 8,7575 el día anterior; en Francfort se cambió a 2,8800 marcos alemanes -2,8870 el día anterior-; en Zurich la cotización se fijó en 2,3875 francos suizos, por último la libra esterlina volvió a ganar terreno y abrió a 1,3925 dólares, mientras que el martes cerró a 1,3875 dólares por libra.

El Banco de España fijó ayer un fixing de 164,32 pesetas por dólar e intervino en el mercado de divisas adquiriendo 24,6 millones de dólares. El tipo de cambio es el mínimo del año, por debajo del establecido el pasado lunes cuando se estableció un cambio oficial de 165,85 pesetas.

En medios financieros se considera que la nueva caída del dólar en los mercados internacionales viene a reconocer la difilcilsituación por la que atraviesa la economía de Estados Unidos con unos índices de crecimiento muy inferiores a los del año pasado y unas perspectivas no especialmente halagúeñas para los próximos meses en lo que se refiere a control de los desequilibrios básicos y a impedir que se refuercen las tensiones al alza de los precios y de la tasa de paro.

El elevado nivel de tipo de cambio de la divisa de Estados Unidos, alcanzado en los primeros meses del año, con un máximo en el pasado mes de febrero cuando, por ejemplo, superó las 191,6 pesetas, ha acabado provocando un fuerte descenso en las ventas exteriores de productos norteamericanos, por pérdida de competitividad y, al tiempo, un fuerte aumento de las exportaciones hacia Estados Unidos de productos europeos y japoneses, que han producido el fuerte déficit comercial.

Paul Volcker, que señaló apreciaba los esfuerzos desplegados por el resto de los países industrializados para reducir su inflación, indicó que no debían escatimarlos para ayudar a Estados Unidos "al hacerse cada vez menos dependientes del estímulo que el crecimiento de la economía norteamericana les suponía". En este sentido hizo un llamamiento para que continuaran, junto con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, el esfuerzo para reestablecer, en los países en vías de desarrollo, las condiciones económicas y financieras que favorecieran su crecimiento.

El presidente de la Reserva Federal, volviendo sobre el volumen del déficit exterior de Estados Unidos, apuntó que éste favorece claramente a los partidarios "de un proteccionismo destructor" y que, "más pronto o más tarde" se hará necesario volver a un cierto equilibrio.

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