Maravall subraya que el Tribunal Constitucional no ha querido interpretar la LODE

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, manifestó ayer que la sentencia dictada la pasada semana por el Tribunal Constitucional sobre el recurso previo de inconstitucionalidad contra la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE), "no tiene carácter interpretativo". Maravall subrayó que la pretensión de los recurrentes en este sentido fue rechazada explícitamente con el argumento de que el alto tribunal no debe ni quiere convertirse en una instancia legislativa.

El ministro convocó ayer una conferencia de prensa con la intención de comentar detalladamente la sentenci...

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, manifestó ayer que la sentencia dictada la pasada semana por el Tribunal Constitucional sobre el recurso previo de inconstitucionalidad contra la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE), "no tiene carácter interpretativo". Maravall subrayó que la pretensión de los recurrentes en este sentido fue rechazada explícitamente con el argumento de que el alto tribunal no debe ni quiere convertirse en una instancia legislativa.

El ministro convocó ayer una conferencia de prensa con la intención de comentar detalladamente la sentencia, puesto que cuando ésta se hizo pública se encontraba ausente de Madrid asistiendo a los actos de inauguración del complejo astrofísico de Canarias.Maravall quiso salir al paso de los numerosos comentarios que se han venido produciendo a lo largo de los últimos días, según los cuales lo verdaderamente importante de la misma serían las interpretaciones que el alto tribunal hace sobre la LODE, por lo que el fallo -la declaración de inconstitucionalidad de un único apartado del artículo 22- perdería importancia al lado de aquella riqueza interpretativa.

El corolario lógico de esta sobrevaloración de la sentencia, en demérito del fallo, seria -sobre todo para las personas que nunca la han leído, ni previsiblemente la leerán jamás- que, si bien el Tribunal avala la constitucionalidad de la ley, sus interpretaciones de la misma se aproximan mucho más a las tesis de quienes interpusieron el recurso.

El ministro señaló que no caben ceremonias de confusión a este respecto, que sentencia y fallo son una misma cosa y poseen la misma importancia, y que comprende "que haya gente que ahora se siente incómoda".

Empero, al principal artífice de la LODE no se le oculta la proclamación que hacen quienes antes la combatieron en el sentido de que, tras la sentencia, la ley se acomoda mucho más a sus tesis que a las del propio ministro. Por eso afirma sentirse encantando ante tantas "conversiones paulinas, que han llevado a muchos a hacer suya la LODE".

En esta línea de ligera ironía, Maravall añadió que lo único que pide es que "si todos están tan contentos con la sentencia, acepten que yo también lo esté". Se preguntó también en vista de que tal era el grado de satisfacción que había producido a los recurrentes una sentencia por la que se declara la plena constitucionalidad de toda la ley menos en un mínimo aspecto de trámite, cómo se sentirían si la LODE se hubiera declarado inconstitucional".

Apertura de diálogo

En otro orden de cosas, el ministro reiteró su propósito de abrir un diálogo, dentro de este mismo mes de julio, con todos los sectores implicados en la educación acerca del desarrollo de la LODE.Aludió a los decretos sobre los que va a plantearse este diálogo, que son los relativos a la regulación de los conciertos, de la admisión de alumnos (éste únicamente referido al territorio escolar dependiente de la Administración central), de los órganos de gobierno de los centros públicos, del Consejo Escolar del Estado, y el de reglamentación de los requisitos mínimos de los centros.

Los interlocutores de la Administración para este diálogo, según el ministro, serán los sindicatos de la enseñanza pública y de la privada, los consejeros de Educación de las seis comunidades autónomas con competencias plenas en esta materia, los organismos que representan a la escuela católica, la patronal Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA). Entre las entidades católicas, citó concretamente a la Confederación Católica Nacional de Padres (Cocapa), a la Comisión Episcopal de Enseñanza y a la Federación de Religiosos de la Enseñanza (FERE).