El reto de la última frontera

La falta de agua en el continente helado

, Una de las muchas curiosidades que presenta el continente helado es el de la falta de agua. Paradójicamente, la zona terrestre donde se concentra el 90% del agua dulce del globo plantea este grave problema logístico y económico. El gasto que suponen el transporte desde tierra de toneladas de combustible, el consumo de éste en las labores de deshielo y el valor de las sales que hay que añadir al agua deshelada para devolverle su inicial equilibrio mineralógico incide fuertemente en los costes medios de mantenimiento de una base polar.

El hielo, como algunas rocas, se karstifica, es dec...

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, Una de las muchas curiosidades que presenta el continente helado es el de la falta de agua. Paradójicamente, la zona terrestre donde se concentra el 90% del agua dulce del globo plantea este grave problema logístico y económico. El gasto que suponen el transporte desde tierra de toneladas de combustible, el consumo de éste en las labores de deshielo y el valor de las sales que hay que añadir al agua deshelada para devolverle su inicial equilibrio mineralógico incide fuertemente en los costes medios de mantenimiento de una base polar.

El hielo, como algunas rocas, se karstifica, es decir, forma en su interior drenajes subterráneos, como han mostrado los polacos en las islas Svalbard, en el océano Glaciar Ártico.

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Al helarse el agua dulce, y debido al efecto crioquímico, concentra todas las sales en la mínima parte que sigue siendo líquida. Así, por ejemplo, si de un litro de agua se hiela el 95%, en el 5% restante de agua líquida queda acumulada la totalidad de sales existentes en el litro. Este agua se filtra y provoca corrientes subterráneas, cuevas y drenajes al tiempo que mantiene una concentración de sales que se halla dentro de las normas de potabilidad establecidas por la Organización Mundial de la Salud. "Es más, con toda seguridad su calidad es superior a la del agua que se consume en la mayor parte de las ciudades españolas", indica el geólogo Adolfo Eraso.

El problema que supone la falta de agua en la Antártida quedaría resuelto, pues, si se consiguiera dar con el sistema para descubrir las corrientes subterráneas. Eso es lo que ha logrado Eraso, quien, junto con el polaco Marian Pulina, inaugura el simposio de Mallorca con la ponencia El principio de la convergencia de formas y el glaciokarst. Propuesta de investigación para captación de agua en la Antártida.

La metodología española de localización de estas corrientes ha sido ya probada en tierra y en no menos de 10 experimentos, con un margen de error siempre inferior al 5%. "Ahora sólo queda realizar su contraste en hielo, lo que vamos a hacer, junto con los polacos, próximamente en las Svalbard, y en función de los resultados, aplicarlo en la Antártída", manifiesta Adolfo Eraso.

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