Friospan, una empresa española con éxito en un mercado difícil

Japón puede ser, para España, el dorado que requiere nuestra exportación, especialmente cuando algunos mercados tradicionales parecen, hoy por hoy, saturados de productos hispanos. Un país muy cerrado a los productos extranjeros, presenta, sin embargo, algunos resquicios a los aventureros extranjeros, incluidos los españoles.Friospan es una empresa española del sector del pescado que, desde 1977, ha seguido los pasos tradicionales y lentos que podrían servir de ejemplo para triunfar en el difícil mercado japonés. Primero acudiendo con el peso de todo un grupo, en este caso las empresas ...

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Japón puede ser, para España, el dorado que requiere nuestra exportación, especialmente cuando algunos mercados tradicionales parecen, hoy por hoy, saturados de productos hispanos. Un país muy cerrado a los productos extranjeros, presenta, sin embargo, algunos resquicios a los aventureros extranjeros, incluidos los españoles.Friospan es una empresa española del sector del pescado que, desde 1977, ha seguido los pasos tradicionales y lentos que podrían servir de ejemplo para triunfar en el difícil mercado japonés. Primero acudiendo con el peso de todo un grupo, en este caso las empresas del sector pesquero. Después asociándose con una empresa japonesa, para independízarse a continuación y llegar a ser uno más en el mercado de suministro de pescado en el país donde el pescado forma parte de la dieta diaria.

"Es evidente", comenta Pedro Bengoa, director de Friospan en Japón, "que acudíamos con un producto, cefalópodos, que este país consume grandes cantidades y que España, junto con Marruecos y Mauritania, es casi el único abastecedor". Pero las cifras de ventas de Friospan se han casi doblado en los últimos años y la venta de pescado español cubre un tercio de balanza comercial hacia Japón.

Productos especializados

"Para el mercado japonés hay que buscar primero el producto y luego entrar poco a poco, esperando pérdidas en los primeros años", comenta Bengoa. Opina que lo importante es acudir y que hay buenas perspectivas para productos alimentarios, por ejemplo, en el sector de frutos secos y setas.También en vinos, ante el aumento de consumo en Japón, aunque las ventas de vino español están en baja. "El mercado japonés es muy difícil de entrar, pero si se logra, es imposible de salir, porque es muy bueno", concluye el representante de la única empresa española en Japón, con excepción de los seis grandes de la banca española que cuentan con oficinas de representación, básicamente dada la importancia del mercado japonés de capitales.

Otras fuentes españolas consultadas en la capital nipona opinan que pueden existir sectores susceptibles de entrar aquí.

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