CANARIAS

Los 31 marineros de los pesqueros ametrallados regresan hoy a sus casas

Los 31 marineros de los barcos españoles siniestrados la semana pasada en el banco pesquero canario-sahariano regresarán hoy, martes, a sus respectivos hogares, después de pasar ayer un día de descanso total en Las Palmas de Gran Canaria, tras llegar el domingo por la noche al arsenal de la base naval a bordo del buque hospital Esperanza del Mar, según informaron ayer fuentes del Instituto Social de la Marina.

En el buque hospital llegaron 12 pescadores del Peixe do Mar, ametrallado; 16 del Antonio Rodríguez, hundido y con tres enfermos, dos del Tarfaya y uno del ...

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Los 31 marineros de los barcos españoles siniestrados la semana pasada en el banco pesquero canario-sahariano regresarán hoy, martes, a sus respectivos hogares, después de pasar ayer un día de descanso total en Las Palmas de Gran Canaria, tras llegar el domingo por la noche al arsenal de la base naval a bordo del buque hospital Esperanza del Mar, según informaron ayer fuentes del Instituto Social de la Marina.

En el buque hospital llegaron 12 pescadores del Peixe do Mar, ametrallado; 16 del Antonio Rodríguez, hundido y con tres enfermos, dos del Tarfaya y uno del Jaloque.El único marinero que permanecerá unos días más en la capital grancanaria es Julio Monteiro, que el pasado viernes fue evacuado en un helicóptero del Esperanza del Mar debido a la gravedad de sus heridas. Monteiro fue herido muy grave en la parte izquierda de su cuerpo como consecuencia del ametrallamiento que sufrió el pesquero gallego Peixe do Mar la noche del pasado jueves, por parte de embarcaciones desconocidas, a 13 millas de la costa de Marruecos.

El Peixe do Mar llegó en la mañana de ayer, remolcado, al puerto de la Luz, de Las Palmas, donde fue recibido por su armador, José Maqueira, y por el patrón del mismo, Agustín Cerviño. Con el pesquero llegaron también los cuatro tripulantes que desde el otro pesquero Río Algar, ayudaron a sofocar el incendio del Peixe do Mar. A las dos de la tarde descargó las 40 toneladas de pescado que había conseguido capturar durante los 27 días que permaneció en alta mar antes de que ocurriera el suceso. El barco llegó parcialmente incendiado y con múltiples boquetes abiertos en su casco como consecuencia de la metralla disparada.

El armador del barco siniestrado dijo ayer en Las Palmas que pediría a la Administración española una indemnización para poder reparar el buque porque la empresa que lo representa -Peixe do Mar, SA- sólo posee ese barco, comprado en 1975, y no dispone de los medios económicos para hacer frente a una reparación que podría costar más de 60 millones de pesetas, según aseguró el armador.

Comprado a crédito

La póliza del seguro cubre sólo hasta 60 millones. El barco fue comprado gracias a un crédito social pesquero de 19 millones de pesetas, pero la empresa armadora, formada por seis socios, aún tiene que pagar dos millones de pesetas para amortizarlo.Los marineros del Peixe do Mar se quejaban ayer amargamente de cómo iban a quedar económicamente sus familias, la mayoría de ellas gallegas, "ya que ahora nos encontramos en el paro y sin un duro", según señalaron en la sede del Instituto Social de la Marina, donde dijeron que habían sido atendidos "espléndidamente por parte de todo el personal".

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Ayer, todos los marineros heridos o náufragos se dedicaron a pasear por la ciudad de Las Palmas.

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