El sector más jomeinista del régimen iraní teme una intervención militar de EE UU
El sector más jomeinista del régimen de Teherán, al que se identifica con un grupo dirigido por el ayatollah Alí Montazari, teme ahora más que nunca una intervención militar de EE UU en territorio iraní si el rumbo político de Irán, en el umbral de la sucesión de Jomeini, se desvía de los Intereses estratégicos estadounidenses en Oriente Próximo. Esto es lo que se desprende de las manifestaciones realizadas en Teherán a finales de mayo por el primer ministro iraní, Mir Hussein Musavi, y de informaciones brindadas por la oposición al régimen de Teherán.
El plan incluye, alternativamente,...
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El sector más jomeinista del régimen de Teherán, al que se identifica con un grupo dirigido por el ayatollah Alí Montazari, teme ahora más que nunca una intervención militar de EE UU en territorio iraní si el rumbo político de Irán, en el umbral de la sucesión de Jomeini, se desvía de los Intereses estratégicos estadounidenses en Oriente Próximo. Esto es lo que se desprende de las manifestaciones realizadas en Teherán a finales de mayo por el primer ministro iraní, Mir Hussein Musavi, y de informaciones brindadas por la oposición al régimen de Teherán.
El plan incluye, alternativamente, bien el desalojo de los aproximadamente 500 combatientes iraníes del valle libanés de la Bekaa, bien el bombardeo de la ciudad santa shií de Qom, en el interior de Irán, o bien la neutralización de la importante base militar de Bandar Abbas, frente a Ormuz.Medios oficiales norteamericanos, así como cadenas de televisión de Estados Unidos, admiten la existencia de estos planes, pero los definen como medidas de represalia ante la creciente cadena de secuestros de norteamericanos por parte de organizaciones shiíes que han atentado contra intereses estadounidenses en Oriente Próximo. Los planes sólo serían operativos si se produce algún hecho grave contra Estados Unidos.
La coyuntura para albergar estas hipótesis de intervención sería ahora considerada óptima por sus autores, dado el desgaste producido en el régimen iraní por la guerra con Irak, por las contradicciones entre distintos sectores del régimen, por la represión contra la oposición y por la dura lucha por el poder, ante la sucesión de Jomeini, que se desarrolla en su seno, con la reaparición incluso de la alternativa monárquica como opción política con peso propio.
La convocatoria de elecciones presidenciales en Irán para la última semana del próximo mes de julio va a constituir una prueba de la relación de fuerzas entre los distintos sectores del régimen, hasta ahora aunados bajo la figura del anciano iman Jomeini.La fase militar del plan entraría en vigor de producirse una salida política no deseada, como la que implicaría un fortalecimiento de los jomeinistas ante la sucesión de Jomeini, con el fracaso en la adopción de fuertes posiciones políticas por parte de los sectores prooccidentales, no jomeinistas, del régimen.
El primer escalón militar operativo incluye, según las fuentes citadas, el bombardeo de la ciudad santa shií de Qom. La segunda operación militar prevé la ocupación del puerto de Bandar Abbas el más importante de la costa iraní sobre el Pérsico, sede de la Flota iraní.