Un policía busca otra 'cárcel sexual' utilizada por los asesinos de Wilseyville

La policía de San Francisco investiga la posible existencia de un segundo bunker utilizado por Leonard Lake, un ex marine de 39 años, y su cómplice, Charles Ng, de 24, para torturar y someter a vejaciones sexuales a sus víctimas, antes de asesinarlas y enterrar sus cuerpos en las inmediaciones de una casa de campo, en Wilseyville.Los investigadores sospechan que el asesino tuvo escondidas en otros lugares unas 25 personas, como mínimo, de cuya desaparición se le considera responsable. Junto a su casa, en la aldea californiana de Wilseyville, la policía encontró un bunker u...

La policía de San Francisco investiga la posible existencia de un segundo bunker utilizado por Leonard Lake, un ex marine de 39 años, y su cómplice, Charles Ng, de 24, para torturar y someter a vejaciones sexuales a sus víctimas, antes de asesinarlas y enterrar sus cuerpos en las inmediaciones de una casa de campo, en Wilseyville.Los investigadores sospechan que el asesino tuvo escondidas en otros lugares unas 25 personas, como mínimo, de cuya desaparición se le considera responsable. Junto a su casa, en la aldea californiana de Wilseyville, la policía encontró un bunker utilizado para sus abusos. Hallaron, asimismo, más de 50 bolsas de compra con huesos y restos humanos. Lake se suicidó la pasada semana al masticar una cápsula de cianuro tras ser detenido por la policía cuando conducía un coche robado.

El FBI busca a Charles Ng, experto en armas y explosivos y considerado muy peligroso. Los vídeos con los que el asesino captó las torturas a algunas víctimas, así como su diario, en el que relata sus acciones y motivaciones, revelan indicios de la existencia de otra cárcel sexual de Lake. Del diario se desprende que el asesino tenía un miedo cerval a morir en una guerra nuclear, y escribió de los bunker: "Me darán seguridad física a mí y a mis pasiones" y "serán un instalación para llevar a la realidad mis fantasías sexuales".