El láser, energía con infinitas posibilidades

Los científicos españoles plantean la creación de un centro nacional para el desarrollo de las aplicaciones industriales de este instrumento

La posibilidad de crear un centro de láser en España, como medio de potenciar la investigación en este campo de múltiples aplicaciones, centró la I Reunión Nacional sobre Actividades en Láser y sus Aplicaciones, que se celebró esta semana en Madrid con la asistencia del profesor Alberto Sona, director en Italia del Proyecto Nacional sobre Láser y Potencia, y de Herbert Walther, director del instituto de esta área en la Fundación Max Planck, el principal organismo científico de la República Federal de Alemania.

Una de las conclusiones de la I Reunión Nacional sobre Actividades en Láser f...

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La posibilidad de crear un centro de láser en España, como medio de potenciar la investigación en este campo de múltiples aplicaciones, centró la I Reunión Nacional sobre Actividades en Láser y sus Aplicaciones, que se celebró esta semana en Madrid con la asistencia del profesor Alberto Sona, director en Italia del Proyecto Nacional sobre Láser y Potencia, y de Herbert Walther, director del instituto de esta área en la Fundación Max Planck, el principal organismo científico de la República Federal de Alemania.

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Una de las conclusiones de la I Reunión Nacional sobre Actividades en Láser fue la necesidad de consolidar y fortalecer los grupos existentes de investigación en esta área en España, uno de los países europeos más atrasados en este campo, en parte por desconocimiento de las infinitas posibilidades que ofrece el láser. Sin embargo, la situación en España no está madura todavía para la creación de un centro de aplicaciones de láser. "Mientras la gente de la Universidad está esperando que se eche mano de ella, las empresas no presentan proyectos en este campo. A la reunión han asistido representantes de todos los grupos de investigación que hay en España, y aunque me gustaría que de ella saliera la creación de un centro de desarrollo para usos médicos e industriales, aún no tenemos la infraestructura suficiente. Una reunión de este tipo se realizó en Italia, por ejemplo, hace más de 10 años", manifestó José Manuel Orza, director del programa movilizador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para láser y sus aplicaciones, sintetizando la situación de nuestro país.La intervención del profesor Sona, que presentó los resultados del programa desarrollado hasta ahora en Italia, fue precisamente la que despertó mayor interés, ya que en Italia se partió de una situación muy similar a la española.

En la primera etapa de este programa, desarrollada en cinco años, se abordaron tres líneas de trabajo paralelas, dirigidas a las aplicaciones sanitarias e industriales y al desarrollo de un prototipo nacional de láser que evitara tener que adquirir esta tecnología de elevado costo en el extranjero.

La finalización de este proyecto ha aportado una industria del láser en Italia, al desarrollar un láser modular de 2,5 kilovatios. Así, uniendo dos o tres módulos es fácil aumentar la potencia, adecuándola a cada proyecto, Pero probablemente los logros más espectaculares se han conseguido en la colaboración con empresas y en las aplicaciones médicas, aunque algunas de éstas están aún en fase experimental", manifestó Alberto Sona.

Energía dirigida de gran sensibilidad

Según José Manuel Orza, "harían falta en España varios centros de láser en los que se pudieran demostrar sus usos industriales. El láser no es, en definitiva, más que energía dirigida, y la disponibilidad de energía para el desarrollo de cualquier país es fundamental. Con participación nuestra o sin ella, el láser ha venido para quedarse, porque su sensibilidad no es igualada por ningún otro método conocido. Se puede controlar, además, en todos sus detalles, ya que se concentra la energía precisa con las características -color, longitud de onda, etcétera- que necesitemos, y esto le confiere, precisamente, su enorme versatilidad"."La situación en Italia", continúa, "era semejante a la española. Parece, por ello, un ejemplo más fácil de seguir que el de otros paises. En el Instituto de la Max Planck, según mostró el profesor Walther, están más avanzados. Sus investigaciones en este momento se dirigen a encontrar la relación entre los láser y la materia.

Hace justamente 25 años que se presentó el primer láser, realizado por el norteamericano Teodoro H. Maiman. Consistía en un pequeño cilindro de rubí sintético, totalmente reflectante en una de sus bases y parcialmente en la otra y rodeado de una lámpara helicoidal que produce destellos de gran intensidad. Todo ello, contenido en un recinto también reflectante interiormente.

Una nueva y próspera industria

Desde entonces, el láser se ha convertido en la base de una nueva y próspera industria, según se iban desarrollando nuevas aplicaciones. Casi todo en esta industria, altamente competitiva, es nuevo. Tanto los productos utilizados como las técnicas, continuamente innovadas, y muchas de las aplicaciones que hoy se le dan no existían en 1960.Estas múltiples posibilidades sólo están limitadas por su viabilidad económica y las aplicaciones industriales, sanitarias y militares . que se obtienen. Actualmente, en Italia, hay 200 empresas que utilizan el láser en sus procesos.

En la industria de la moda, por ejemplo, que representa para Ita lia uno de sus mejores mercados exteriores, se está utilizando el láser para cortar los patrones. Se utiliza también para cortar el cuero de los zapatos y los escudos antiturbulencias de los automóviles. En eI nuevo programa de investigacion se estudió la incorporación del láser a los robots, lo que permitirá utilizarlo en sistemas de fabricación, flexible, adaptándose a distintas funciones, como soldadura, corte o endurecimiento de materiales.

En todos los casos, la investigación básica corre a cargo del Consejo Nacional sobre Láser y Potencia, y la realización del prototipo se lleva a cabo en colaboración con la industria privada. El resultado de este trabajo conjunto se puede ofrecer a cualquier empresa que lo solicite. "Éste fue uno de los puntos más conflictivos y a la vez más importantes del proyecto", para el profesor Sona, "porque muchas industrias no querían que el resultado y sus aplicaciones concretas fuesen públicos. Si una empresa quiere aplicar el proceso a una, técnica de su interés tiene que financiar esta aplicación".

Al ser ésta una tecnología de punta, hay un fuerte control de las grandles compañías multinacionales sobre su comercialización. Se estima que en el mundo hay un total de 250 compañías dedicadas a la fabricación de láser, entre las que se encuentran las grandes industrias que se dirigen especialmente al campo electrónico, militar y de comunicaciones. En 1984, el Departamento de Defensa de Estados Unidos gastó 140 millones de dólares (unos 24.000 millones de pesetas) en láser para usos militares.

En este país, precisamente, se encuentra el mayor número de compañías (57%), seguido de Europa (el 22% entre el Reino Unido, Francia, Alemania Occidental e Italia) y Japón (18%). El programa movilizador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre láser y sus aplicaciones, presentado unos días antes de la realización de estas jornadas, pretende precisamente que en un plazo de dos años -según Enrique Trillas, presidente del CSIC-, España pueda tener un sitio destacado en este nuevo sector de la ciencia y la tecnología.

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