La gran nube observada en Japón el año pasado pudo ser causada por un meteoro

Una nube en forma de hongo que ha provocado especulaciones científicas desde que apareció -para luego desaparecer rápidamente- en la costa de Japón hace un año pudo haber sido causada por un meteoro incandescente a su paso por un gran banco de nubes, según la teoría de dos científicos norteamericanos publicada en un reciente número de la revista científica Nature."Nuestra hipótesis es que un meteoro se encontró con un banco de nubes y casi simultáneamente se desintegró en pedazos", señalan André Chang y James Burnetti, que trabajan en Teledyne Geotech, empresa de Washington. "La mayor p...

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Una nube en forma de hongo que ha provocado especulaciones científicas desde que apareció -para luego desaparecer rápidamente- en la costa de Japón hace un año pudo haber sido causada por un meteoro incandescente a su paso por un gran banco de nubes, según la teoría de dos científicos norteamericanos publicada en un reciente número de la revista científica Nature."Nuestra hipótesis es que un meteoro se encontró con un banco de nubes y casi simultáneamente se desintegró en pedazos", señalan André Chang y James Burnetti, que trabajan en Teledyne Geotech, empresa de Washington. "La mayor parte de la energía cinética se convirtió en calor, que causó la evaporación de partículas de las nubes, y el gas caliente formó una estela. Debido a la alta velocidad del meteoro, este fenómeno ocupó unas decenas de kilómetros, por lo que se formó una gran nube". La causa de esta formación nubosa ha intrigado a los científicos desde que fuera observado por pilotos en una noche de luna llena, el 9 de abril de 1984, en el océano Pacífico, a unos 320 kilómetros de la costa de Japón.

Al menos cuatro pilotos vieron surgir la nube, de forma similar a la causada por una explosión atómica. Uno de ellos incluso lanzó una alerta por radio porque creyó que se trataba del principio de un ataque nuclear. La nube se expandió y desapareció en pocos minutos.

No se encontró radiactividad

Los pilotos no observaron ningún signo de explosión. Los detectores japoneses no registraron ondas sísmicas extrañas. Varios aviones intentaron detectar indicios de radiación, sin lograrlo, y tampoco se encontró radiactividad en los aparatos. La gran nube tampoco afectó a las transmisiones por radio ni a los instrumentos de navegación.En una entrevista, Chang, sismólogo, ha declarado que su teoría del meteoro explicaría la ausencia de destellos luminosos en la base de la nube. "La velocidad de un meteoro es alta, típicamente 30 kilómetros por segundo", afirmó, "lo que significa que su energía cinética sería mil veces superior a la de una bala".

Otros científicos han señalado que esta teoría es la explicación del fenómeno más lógica de las ofrecidas hasta la fecha. Sin embargo, Arlin Krueger, de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), ha afirmado que esta teoría es poco plausible. "Un meteoro se desintegraría a una altura superior al entrar en la atmósfera", afirma, "y además este tipo de fenómeno se hubiera observado con mayor frecuencia si se diera en realidad".

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