La Cámara de Representantes de EE UU pide la expulsión del país del embajador soviético

La Cámara de Representantes estadounidense aprobó ayer una resolución que insta al Gobierno a la expulsión del embajador soviético en Washington, Anatoly Dobrynin. La resolución, según informa Efe, insiste en la medida a menos que el Kremlin se disculpe por la muerte del comandante Arthur Nicholson el pasado mes de marzo en la República Democrática Alemana, abatido por soldados soviéticos cuando, según Moscú, realizaba tareas de espionaje.

El pasado 24 de marzo se produjo la muerte del comandante Arthur Nicholson, de 37 años, por disparos de un vigilante soviético, cuando realizaba una ...

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La Cámara de Representantes estadounidense aprobó ayer una resolución que insta al Gobierno a la expulsión del embajador soviético en Washington, Anatoly Dobrynin. La resolución, según informa Efe, insiste en la medida a menos que el Kremlin se disculpe por la muerte del comandante Arthur Nicholson el pasado mes de marzo en la República Democrática Alemana, abatido por soldados soviéticos cuando, según Moscú, realizaba tareas de espionaje.

El pasado 24 de marzo se produjo la muerte del comandante Arthur Nicholson, de 37 años, por disparos de un vigilante soviético, cuando realizaba una patrulla de rutina. Un diplomático soviético en Washington manifestó que el oficial fue sorprendido cuando tomaba fotos de un equipo militar en una zona prohibida situada en Ludwiglust, a 110 kilómetros de Berlín y a 40 de la frontera interalemana en la RDA.La Embajada soviética en Washington expresó sus excusas por lo sucedido, al tiempo que protestaba por lo que calificó de "flagrante acto de espionaje". Estados Unidos reconoció el 27 de marzo que efectivamente el comandante Nicholson estaba tomando fotografías, pero no dentro de la zona prohibida. Un portavoz del Pentágono resaltó que estos hechos no tendrían repercusiones entre EE UU y la URSS. Asimismo, la Casa Blanca informó que estaba estudiando la adopción de "medidas diplomáticas" de represalia por este suceso, lo que hasta hoy no ha sucedido.

Anatoly Dobrynin, nacido el 16 de noviembre de 1919 en la localidad de Krasnaya Gorka, en las cercanías de Moscú, llegó a Washington en la primavera de 1962. Pieza clave en las relaciones entre EE UU y la URSS en los últimos 20 años, Dobrynin se convirtió en una institución de la vida washingtoniana. Es un personaje que ha sabido amoldar la importancia del cargo con un comportamiento atípico de lo que EE UU espera de los tantas veces presentados como los osos soviéticos. Sonriente, amable, pero hábil negociador, Dobrynin captó la simpatía de la elite política norteamericana, relajando los rígidos protocolos de la diplomacia a nivel del trato directo. "Llámame simplemente Anatol", le dijo a Henry Kissinger, desde el momento de la primera entrevista en la embajada soviética.

Pero la familiaridad entre la embajada soviética y la Casa Blanca durante cinco Administraciones (Kennedy, Johnson, Nixon, Ford y Carter) parece haber acabado con la actual del presidente Reagan.

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