Reportaje:LA IMAGEN EXTERIOR DE ESPAÑA

Asuntos Exteriores y PSOE toman medidas

A comienzos de 1984, al seguirse produciendo viajes de presidentes de comunidades autónomas al extranjero sin informar previamente a Asuntos Exteriores, el ministerio optó por advertir a las representaciones diplomáticas acreditadas en Madrid. Mediante una nota verbal a todas las embajadas extranjeras, se les informó que la Secretaría General Técnica del Ministerio de Asuntos Exteriores es el organismo encargado de coordinar y canalizar los contactos exteriores de las comunidades autónomas, por lo que las invitaciones que realizaran a estas autoridades regionales para que viajaran a sus nacion...

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A comienzos de 1984, al seguirse produciendo viajes de presidentes de comunidades autónomas al extranjero sin informar previamente a Asuntos Exteriores, el ministerio optó por advertir a las representaciones diplomáticas acreditadas en Madrid. Mediante una nota verbal a todas las embajadas extranjeras, se les informó que la Secretaría General Técnica del Ministerio de Asuntos Exteriores es el organismo encargado de coordinar y canalizar los contactos exteriores de las comunidades autónomas, por lo que las invitaciones que realizaran a estas autoridades regionales para que viajaran a sus naciones respectivas debían hacerse a través del ministerio.La preocupación por estos desplazamientos trascendió del Gobierno al PSOE. La Secretaría de Política Autonómica, en abril de 1984, envió una circular, firmada por Salvador Fernández Moreda, a todos los secretarios generales del partido en las nacionalidades y regiones, a los presidentes socialistas de comunidades autónomas y de asambleas legislativas, y a los portavoces de grupos parlamentarios socialistas. En ella se afirmaba que, "por parte de algunas comunidades autónomas, se están adoptando iniciativas que entran dentro del marco de la política internacional y cuya práctica es necesario evitar, ya que, como sabéis, la política exterior es competencia exclusiva del Gobierno de la nación".

La citada circular indicaba también que "los viajes al extranjero de carácter institucional, tanto si responden a iniciativa de comunidades autónomas como a invitaciones, no deben efectuarse sin ponerse en contacto con el gobierno de la nación (Secretaria General Técnica del Ministerio de Asuntos Exteriores), para que éste decida sobre la idoneidad y, en su caso, pueda coordinarlo teniendo en cuenta los intereses de nuestro país y la política exterior del Gobierno".

Muchas suspicacias

El Gobierno central y varios presidentes de comunidades autónomas coinciden en que hay que proceder a una coordinación de la política exterior española; pero el reciente pronunciamiento de la secretaria de Estado para las Autonomías, María Izquierdo, a favor de una regulación de estos viajes ha levantado suspicacias y recelos.

El secretario general técnico de Asuntos Exteriores, Fernando Perpiñá, es consciente de estos recelos casi tanto como de la necesidad de coordinar ("no de controlar") la presencia exterior de las comunidades autónomas y el Gobierno central. Perpiñá cree que es lógico, y hasta positivo para el Gobierno central, el que las autonomías tengan presencia en el exterior. El peligro es cuando estos contactos o visitas se producen al margen de la Administración central, sin ningún tipo de información o coordinación. "Estas actuaciones ponen en peligro la credibilidad de la política exterior del Estado y suponen la ruptura del principio de unidad de acción en la política exterior".

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