Felipe González pide a los embajadores comunitarios una rápida ratificación del acuerdo de adhesión a la CEE

El presidente del Gobierno, Felipe González, recibió ayer, en el palacio de la Moncloa, a los embajadores de los países miembros de la CEE, a los que solicitó formalmente una rápida ratificación parlamentaria del reciente acuerdo alcanzado para la adhesión de España a la CEE. Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores, que asistió al encuentro, expresó su confianza en que el acuerdo será firmado en mayo o principios de junio. Por otro lado, ayer se reunió en Madrid la comisión mixta hispano-lusa para adaptar las relaciones bilaterales al nuevo acuerdo, tal como le ha sido solicitado por la...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, recibió ayer, en el palacio de la Moncloa, a los embajadores de los países miembros de la CEE, a los que solicitó formalmente una rápida ratificación parlamentaria del reciente acuerdo alcanzado para la adhesión de España a la CEE. Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores, que asistió al encuentro, expresó su confianza en que el acuerdo será firmado en mayo o principios de junio. Por otro lado, ayer se reunió en Madrid la comisión mixta hispano-lusa para adaptar las relaciones bilaterales al nuevo acuerdo, tal como le ha sido solicitado por la CEE.

En tono festivo, con muy buen humor, Felipe González expresó a los periodistas la satisfación que le había producido recibir a los embajadores de la CEE, a los que también se sumó el portugués. "Siempre les he llamado para hablar de problemas y para que transmitan a sus Gobiernos la necesidad de impulsar las negociaciones. Ahora me ha sido grato llamarles para darles las gracias", dijo el presidente.Fernando Morán señaló que existe una conciencia en los países comunitarios de la necesidad de ratificar a tiempo el acuerdo. Con todo, el ministro señaló que algunas naciones, como Bélgica, tienen un calendario apretado, debido a la celebración de elecciones, pero expresó su confianza en que todos los obstáculos queden salvados y se pueda cumplir el calendario.

Respecto a la reunión de la comisión hispano-lusa, se abordaron ayer varios temas pendientes, expresando las fuentes consultadas en que hoy se cierren los capítulos de pesca y unión aduanera. Ésta es la tercera reunión que se celebra desde que la CEE pidió a España y Portugal que solventaran sus diferencias bilaterales antes de la adhesión.

El primer ministro portugués, Mario Soares, manifestó ayer, en conferencia de prensa, que Portugal y España deben llegar rápidamente a un acuerdo sobre las relaciones bilaterales durante el período de transición hasta la plena integración en la Comunidad Económica Europea, "porque así lo exige el interés nacional de ambos países", informa Nicole Guardiola desde Lisboa.

Soares se mostró optimista y descartó la eventualidad de un fracaso o incluso de un retraso en las negociaciones hispano-portuguesas que pueda provocar dificultades en la ratificación del acuerdo de adhesión de los dos países ibéricos. "Los negociadores portugueses", dijo Soares, "han ido a Madrid animados de la mejor voluntad y del deseo de llegar a acuerdos sobre todos los temas pendientes, sin excluir la pesca o el comercio bilateral".

El ministro portugués de Asuntos Exteriores, Jaime Gama, subrayó que las tres reuniones realizadas entre España y Portugal desde enero "han permitido un acercamiento de las posiciones e importantes progresos en el tema comercial". Gama recordó que la simple aplicación de las normas comunitarias a las relaciones entre España y Portugal no interesa a los dos países, pero tampoco a los miembros de la Comunidad, que tienen intereses para defender en los respectivos mercados y quieren evitar que el mercado portugués, por razones de proximidad geográfica y de relaciones tradicionales, sea monopolizado por los exportadores españoles.

Mario Soares rechazó con irritación todas las preguntas acerca de los eventuales costes sociales de la integración, que en su opinión son esencialmente "una maniobra de la oposición" para disminuir la importancia de la victoria histórica alcanzada por su Gobierno. Soares repitió que "lo que está viejo y trasnochado en la economía y en la sociedad debe ser sacrificado y todo proceso de cambio implica sacrificios".

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