Martens califica de aviso para Moscú el despliegue de los euromisiles en Bélgica
El primer ministro belga, Wilfried Martens, declaró ayer a la cadena de televisión norteamericana ABC que la decisión tomada por su Gobierno de desplegar en Bélgica los misiles de crucero de la OTAN es un aviso a los soviéticos "para que negocien seriamente" en Ginebra.Martens añadió que esta decisión, que debía votarse anoche en el Parlamento belga, se había hecho "inevitable" en la medida en que la Unión Soviética no ha manifestado "ningún signo de buena voluntad" en las negociaciones sobre desarme.
El primer ministro criticó especialmente la negativa de Moscú a separar las discusione...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El primer ministro belga, Wilfried Martens, declaró ayer a la cadena de televisión norteamericana ABC que la decisión tomada por su Gobierno de desplegar en Bélgica los misiles de crucero de la OTAN es un aviso a los soviéticos "para que negocien seriamente" en Ginebra.Martens añadió que esta decisión, que debía votarse anoche en el Parlamento belga, se había hecho "inevitable" en la medida en que la Unión Soviética no ha manifestado "ningún signo de buena voluntad" en las negociaciones sobre desarme.
El primer ministro criticó especialmente la negativa de Moscú a separar las discusiones sobre armas ofensivas nucleares de alcance intermedio (INF) de las conversaciones sobre armas espaciales defensivas.
Mientras tanto, el Gobierno belga intentaba anoche superar un voto de confianza en el Parlamento, tras dos días de debate sobre su política económica y su controvertida aceptación, el pasado viernes, del despliegue de los euromisiles. Además del voto negativo de los socialistas, sólo se preveía la deserción de las filas gubernamentales de dos diputados democristianos flamencos, lo que no supondría ningún peligro para el Gobierno, al que sobran seis diputados para obtener la mayoría.