Una manta sobre el 'caso Buxeres'

La manta que han echado sobre el caso Buxeres para tapar lo que podría ser el mayor escándalo bursátil de Barcelona se ha quedado chica. Por todas partes asoman irregularidades y casi todas las preguntas que se han planteado durante el desarrollo de los hechos están por contestar. ¿Quién pagará los 5.000 millones de pesetas -o la cantidad que resulte- que se han volatilizado entre las cajas de ahorro, el parqué y el despacho de Buxeres? ¿Eran legales las operaciones que realizaba Juanito Sampere, apoderado de Alejo Buixeres? ¿Hay que entender como normal que los beneficios...

La manta que han echado sobre el caso Buxeres para tapar lo que podría ser el mayor escándalo bursátil de Barcelona se ha quedado chica. Por todas partes asoman irregularidades y casi todas las preguntas que se han planteado durante el desarrollo de los hechos están por contestar. ¿Quién pagará los 5.000 millones de pesetas -o la cantidad que resulte- que se han volatilizado entre las cajas de ahorro, el parqué y el despacho de Buxeres? ¿Eran legales las operaciones que realizaba Juanito Sampere, apoderado de Alejo Buixeres? ¿Hay que entender como normal que los beneficios o pérdidas de las cajas de ahorros dependan, principalmente, de la destreza que tengan sus responsables jugando a la Bolsa? ¿La justicia contará con los medios suficientes para esclarecer los hechos o encontrará un muro infranqueable en las propias instituciones implicadas? ¿Qué personajes han saneado sus carteras de valores jugando en una Bolsa en que, de hecho, una sola persona tenía casi todas las cartas en la mano? ¿Cuánto han sacado con tan complejas operaciones el agente Buixeres, que no sabía nada, y su apoderado?Han sido necesarios arreglos a tres bandas para intentar ocultar los hechos. Primero, el Colegio de Agentes de Cambio y Bolsa acordó hacer frente al descubierto del despacho Buxeres por una cifra superior a 1.000 millones de pesetas. Los agentes negociaron un crédito en buenas condiciones con la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) para reponer la cantidad adelantada y nadie duda de que tienen mecanismos suficientes para resarcirse de estas pérdidas lo antes posible.

En segundo lugar, las dos cajas perjudicadas, Layetana y Sabadell, consiguieron un crédito de 4.000 millones de pesetas, al 8% de interés y a 10 años, con el que afrontarán los posibles problemas de liquidez que tengan. El tercer arreglo va a resultar más difícil. Layetana acordó retirar la querella criminal que había interpuesto contra Buxeres, pero no parece ni que el juez ni el fiscal vayan a olvidar fácilmente el caso.