El senador Arespacochaga declarará en el Congreso por su participación en la compra de Banca Masaveu

Juan de Arespacochaga y Felipe, actual portavoz del Grupo Popular en el Senado y ex alcalde de Madrid, ha solicitado comparecer ante la comisión investigadora del Congreso sobre el asunto Rumasa para aclarar su posible participación en la compra de la Banca Masaveu por parte del grupo de José María Ruiz-Mateos. La comisión decidió, en una reunión muy corta, aceptar la petición de comparecencia y pedirle al presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, a quien iba dirigida la carta de Arespacochaga, que sea él quien curse la comparecencia y fije la fecha.

La decisión de Juan de Arespaco...

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Juan de Arespacochaga y Felipe, actual portavoz del Grupo Popular en el Senado y ex alcalde de Madrid, ha solicitado comparecer ante la comisión investigadora del Congreso sobre el asunto Rumasa para aclarar su posible participación en la compra de la Banca Masaveu por parte del grupo de José María Ruiz-Mateos. La comisión decidió, en una reunión muy corta, aceptar la petición de comparecencia y pedirle al presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, a quien iba dirigida la carta de Arespacochaga, que sea él quien curse la comparecencia y fije la fecha.

La decisión de Juan de Arespacochaga de solicitar ser convocado por la comisión investigadora de Rumasa se debe a que entre las conclusiones del informe elaborado por la ponencia se señala la mala fe de Ruiz-Mateos a acatar las indicaciones tendentes al saneamiento del grupo Rumasa, "pese a las facilidades de todo tipo que le fueron ofrecidas"; mala fe demostrada en el "sistema utilizado por Ruiz-Mateos para eludir la prohibición que sobre Rumasa pesaba de adquirir nuevos bancos".En este sentido se señala que Ruiz-Mateos utilizó "a personas interpuestas -testaferros- que, plenamente conscientes de participar en unas operaciones tendentes a sortear la voluntad de las autoridades monetarias, se prestaron a adquirir los paquetes de acciones necesarios para que los nuevos bancos -Exbank y Masaveu- se integraran en el grupo Rumasa, de modo que los recursos ajenos de los mismos sirvieran para financiar las necesidades de tesorería del grupo".

El texto de la carta del senador popular al presidente del Congreso dice textualmente que "llega hoy (por el miércoles) a mi conocimiento que mi nombre aparece en el informe de la comísión investigadora de Rumasa. Ruego que sea llamado a dicha comisión, en caso de que tuviera que defenderme de imputaciones que afectan a mi honorabilidad".

La hipotética vincuiación de Juan de Arespacochaga con Rumasa surge como consecuencia de que en el verano de 1982 Jesús Aparicio Bernal Sánchez (director general de Radiotelevisión Española desde 1964 a 1969 y procurador en las Cortes franquistas durante varias legisÍaturas) y el ex alcalde de Madrid aparecieron como los principales dirigentes de un grupo que adquirió la totalidad de las acciones de la Banca Masaveu por un importe de 1.500 millones de pesetas. Manuel Grau Villa, empresario catalán que a mediados de los años setenta vendió el Banco Condal a Rumasa, apareció después de la expropiación de Rumasa como fiduciario de Ruiz-Mateos en la compra de Banca Masaveu y del Exbank; compras que habían sido ocultadas al Banco de España porque en repetidas ocasiones había señalado al empresario jerezano su negativa a que siguiera adquíriendo nuevos bancos.

Temor del Banco de España

A través de las manifestaciones de José Ramón Álvarez Rendueles, gobernador del Banco de España hasta el mes de julio de 1984, ala comisión de investigación del Congreso, se tiene constancia de que cuando en el verano de 1982 se comunicó al Banco de España la adquisición, por parte del grupo encabezado por Bernal Sánchez y Arespacochaga, de la Banca Masaveu, tuvieron lugar varias reuniones con responsables de la autoridad monetaria, que quería una mayor clarificación de la operación de compra.

En el Banco de España se consideraba que detrás de las empresas vinculadas a estas personas debía existir algún grupo financiero, y por ello se les preguntó en repetidas ocasiones sobre la forma en que se habían obtenido los 1.500 millones de pesetas para el pago al contado de la compra de la Masaveu.

En cualquier caso, y cómo sefialaba una fuente cercana al Banco de España hace unos meses, una de las reuniones terminó con una advertencia muy matizada señalando a sus interlocutores de la Masaveu que no podían demostrar que el dinero no procediera de donde decían Bernal Sánchez y Arespacochaga, "pero que en absoluto estaban convencidos de ello y que tratarían de seguir investigándolo".

Actuación como comprador

La comparecencia de Juan de Arespacochaga, a petición propia, ante la comisión investigadora, sólo puede tener como objeto aclarar su actuación como comprador de una parte del paquete de acciones de la Masaveu, que acabó apareciendo como propiedad de Ruiz-Mateos; paquete que, según declaró en el mes de marzo de 1983, vendió en diciembre de 1982, tres meses después de que dimitiera de sus cargos en la Banca Masaveu cuando se presentó como senador por Madrid a las elecciones legislativas de octubre de ese año. En aquella ocasión, Arespacochaga señaló que desconocía totalmente la vinculación a Rumasa.

En medios de la comisión, donde Luis Ramallo -portavoz del Grupo Popular- acusó a los socialistas de modificar las conclusiones aprobadas en la ponencia mientras que éstos señalaban que aquél tenía pleno conocimiento de las mismas y que las había firmado, causó extrañeza la petición de comparecer por parte de Arespacochaga, lo que va a alargar la investigación.

Las discrepancias de la oposición con las conclusiones se centran en que consideran que la medida de expropiación no era la mejor, prefiriendo la de intervenir los bancos, y en que detrás de las inculpaciones a altos cargos de Gobiernos precedentes se tratan de esconder las responsabilidades de la propia Administración socialista.

Pasividad o complicidad

Como se recordará (ver EL PAIS de ayer) la comisión investigadora llegó a la conclusión de que "sólo la pasividad y, en ocasiones, la complicidad e incluso el apoyo explícito de los Gobiernos anteriores a 1977 pueden explicar el surgimiento del fenómeno Rumasa y sus desastrosas repercusiones políticas, económicas y sociales".

Así, el punto de partida de la expansión incontrolada de Rumasa se establece en 1969 -siendo ministro de Hacienda Espinosa San Martín- y abarca también los períodos de Carrero Blanco, Arias Navarro y el primer Gobierno de Suárez. El segundo Gobierno de Suárez, con Fuentes Quintana de vicepresidente económico y Fernández Ordóñez en el Ministerio de Hacienda, marca así el punto de ruptura con la etapa anterior".

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