Barón afirma que la antena de Euskal Telebista contra la que chocó el avión de Iberia no está registrada legalmente

El ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Barón, manifestó ayer en el Senado que la antena de Euskal Telebista situada en la cima del monte Oiz, contra la que el martes pasado chocó un avión de Iberia, no había sido registrada con arreglo a lo establecido en el Decreto 584 / 1972, de 24 de febrero, sobre servidumbres aeronáuticas, en relación con otro decreto posterior, de 20 de junio de 1980, por el que se modifican las llamadas servidumbres establecidas en el aeropuerto de Bilbao. La televisión vasca debía haber solicitado permiso a la extinta Subsecretaría de Aviación Ci...

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El ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Barón, manifestó ayer en el Senado que la antena de Euskal Telebista situada en la cima del monte Oiz, contra la que el martes pasado chocó un avión de Iberia, no había sido registrada con arreglo a lo establecido en el Decreto 584 / 1972, de 24 de febrero, sobre servidumbres aeronáuticas, en relación con otro decreto posterior, de 20 de junio de 1980, por el que se modifican las llamadas servidumbres establecidas en el aeropuerto de Bilbao. La televisión vasca debía haber solicitado permiso a la extinta Subsecretaría de Aviación Civil.

Ésta fue la primera respuesta del ministro Barón a su compañero de partido Juan José Laborda respecto a la televisión vasca, para inmediatamente después afirmar que la antena, sin embargo, se encontraba correctamente pintada y balizada.Barón restó importancia ayer en el Senado a la utilidad de las cartas de navegación como instrumento de seguridad en vuelo, y puso el énfasis en la obligatoriedad de los pilotos de conocer la orografía de las rutas por las que circulan y volar acogiéndose al sistema de las reglas de vuelo instrumental (IFR), dado que la fiabilidad de los sentidos "es muy limitada". Estas declaraciones las realizó el ministro en los pasillos del Senado, después de responder en el Pleno a tres preguntas del portavoz socialista, Juan José Laborda, respecto a la situación de legalidad de la antena, de la televisión autónoma vasca contra la que chocó el Alhambra de Granada la pasada semana cerca del aeropuerto de Sondica, accidente en el que murieron 148 personas. La existencia de ésta como la de otras cinco antenas (una de ellas de RTVE) en el monte Oiz, no fue condicionante para este accidente, según se dedujo de las palabras del ministro.

El senador Laborda, en este mismo contexto, preguntó si las autoridades aeronáuticas habían sido informadas de la presencia de esta antena en la cima del monte. Ni el jefe provincial de Aviación Civil ni la dirección general habían sido informados de la presencia de la antena. "No obstante, era conocida la de Televisión Española, cuya cota es ligeramente inferior a la vasca", dijo el ministro, que aprovechó para enumerar las otras cuatro antenas existentes en la zona: Comunicaciones y Sonido, Iberduero, Ayuda en Carretera y Unión de Radioaficionados Españoles. En relación al nivel del mar, informó Barón, el vértice de la antena de la televisión vasca alcanza 1.054 metros de altura, mientras que la de RTVE es de dos metros menos.

La tercera pregunta del mismo parlamentario fue destinada a conocer si los pilotos disponían de información respecto a que la antena de Euskal Telebista alteraba las distancias establecidas por las normas para las maniobras de aproximación al aeropuerto.

El titular de Transportes, apelando al libro VII del Reglmento de Circulación Aérea, manifestó la obligatoriedad de que los pilotos de transporte aéreo comercial reciban formación específica sobre rutas y aeropuertos y demuestren a su compañía el conocimiento del terreno.

"No es presumible, por tanto, que la tripulación ignorara la orografía del terreno en las inmediaciones del aeropuerto y la presencia de los diversos tipos de antenas que existen en sus cimas", afirmó. Para el titular de Transportes, la existencia de la antena no altera la configuración de la maniobra, ya que la altitud mínima de vuelo en el sector, en que se hallan dichas antenas y obstáculos de la importancia del monte Amboto (1.268 metros), es de 2.150 metros, lo que viene señalado en las cartas de aproximación por instrumentos de Iberia.

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Reglas del juego

Además, la trayectoria de descenso para interceptar la señal del sistema de aterrizaje por instrumentos que marcan el eje de la pista se realiza como mínimo a 1.500 metros, interceptando el radar de aterrizaje por instrumentos (lLS) a 1.327 metros. "Es decir, muy por encima de los 150 metros que exigen las actuales normas de la OACI (Organización de la Aviación Civil Internacional) y la reglamentación española, en lo relativo a franqueamiento de obstáculos", informó el ministro.

Enrique-Barón leyó un párrafo de un libro que transcribió así: "Todos los pilotos son jugadores cualificados que participan en el control de tráfico aéreo y que aceptan las reglas del juego. Los pilotos IFR (reglas de vuelo instrumental), aunque ocasionalmente utilicen las referencias visuales, prescinden de la fiabilidad de sus sentidos, que saben que es limitada, y confían enteramente en la operatividad de sus sistemas e instrumentación de a bordo, así como de la de los equipos de tierra". El ministro aseguró que ese párrafo leído procedía de un manual de primer curso para futuros pilotos.

De estas respuestas, el senador Laborda dedujo que la existencia de antenas no era la causa del accidente, pero aprovechó, refiriéndose a la falta de regulación de Euskal Telebista, para afirmar: "Las leyes están para cumplirlas y sería bueno que se diera una auténtica colaboración entre todas las administraciones públicas".

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