Marín intenta aproximar posiciones en París ante la maratón negociadora de marzo

El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, se entrevistó ayer en París con su colega francesa, Catherine Lalumiére, en un intento de aproximar posiciones antes del maratón negociador del próximo día 18, en Bruselas. Marín tiene previsto mantener encuentros personales con los responsables de la negociación de todos los países comunitarios antes de dicha fecha.El objetivo prioritario de la entrevista con Lalumiere era reiterar la posición española en los temas de pesca y agricultura y dejar claro en París que la negativa a aceptar determinadas condiciones no responde a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El secretario de Estado para las Relaciones con la CEE, Manuel Marín, se entrevistó ayer en París con su colega francesa, Catherine Lalumiére, en un intento de aproximar posiciones antes del maratón negociador del próximo día 18, en Bruselas. Marín tiene previsto mantener encuentros personales con los responsables de la negociación de todos los países comunitarios antes de dicha fecha.El objetivo prioritario de la entrevista con Lalumiere era reiterar la posición española en los temas de pesca y agricultura y dejar claro en París que la negativa a aceptar determinadas condiciones no responde a una táctica negociadora sino a una imposibilidad real. "He explicado que cometen un error de cálculo político si creen que nuestra posición puede cambiar. Si no obtenemos los mínimos que pedimos, resultaría realmente difícil firmar el tratado". Manuel Marín analizó detalladamente el capítulo de la pesca, en el que París mantiene una postura muy dura, junto con el Reino Unido, República Federal de Alemania, Irlanda y Dinamarca. Según el secretario de Estado, España posee informaciones fidedignas según las cuales Francia pretende incrementar en los próximos años su flota en el Atlántico, al mismo tiempo que exige a Madrid que destruya un tercio de sus barcos.

El secretario de Estado mantuvo el tono dramático de los últimos, días, insinuando incluso que si no se llega a un acuerdo en la reunión de Bruselas, el Gobierno español podría plantear,se un portazo. "Ya veremos lo que se haría en ese caso, pero está claro que si no ingresamos el 1 de enero de 1986 el Gobierno tendrá que explicar a la opinión pública lo que ha sucedido". ¿Supondría eso aplazar también el referéndum sobre la OTAN? Según Marín, el referéndum se llevaría a cabo de todas formas.

Archivado En