SANIDAD

Fallece otro de los soldados intoxicados en Tenerife

El soldado catalán Juan Galcerán Estévez, de 20 años, perteneciente al Cuerpo de Operaciones Especiales (COE), falleció ayer en Tenerife tras sufrir una grave intoxicación por inhalación de humos o gases durante unas maniobras realizadas en el sur de Gran Canaria, hace dos semanas. Se trata de la segunda víctima mortal de este accidente, pues a los tres días murió el soldado canario de 19 años, Manuel del Rosario Pérez, del tercer reemplazo de 1984 (véase EL PAIS de 1 de febrero de 1985).Tanto Juan Galcerán como Manuel del Rosario, fallecieron por distress (deficiencia aguda) respirator...

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El soldado catalán Juan Galcerán Estévez, de 20 años, perteneciente al Cuerpo de Operaciones Especiales (COE), falleció ayer en Tenerife tras sufrir una grave intoxicación por inhalación de humos o gases durante unas maniobras realizadas en el sur de Gran Canaria, hace dos semanas. Se trata de la segunda víctima mortal de este accidente, pues a los tres días murió el soldado canario de 19 años, Manuel del Rosario Pérez, del tercer reemplazo de 1984 (véase EL PAIS de 1 de febrero de 1985).Tanto Juan Galcerán como Manuel del Rosario, fallecieron por distress (deficiencia aguda) respiratoria del adulto, aunque la causa exacta de la muerte no ha podido ser establecida. A los dos se les aplicó un tratamiento pulmonar consistente en oxigenoterapia al 50%, hasta que la gravedad de la situación obligó a una respiración mecánica. El equipo médico de la UVI de la residencia sanitaria Virgen de Candelaria, del Insalud, en Tenerife, que no.ha tenido acceso a ninguna información sobre el agente causante de la intoxicación, no ha podido utilizar sino una es casa bibliografía para fijar el trata miento, referida a un caso similar ocurrido en Estados Unidos.

Siete soldados, al menos, de los más de 30 de la COE que participaron en las maniobras han tenido que ser hospitalizados en centros militares y civiles de Tenerife y Las Palmas. El accidente se produjo en una casa deshabitada, durante una prueba con un producto que portaban en una candela cuyo contenido equivalía a unos 15 botes de humo. El soldado Manuel del Rosario se desvaneció y, al parecer, quedó sin la careta antigas. No ha podido determinarse si esta circunstancia fue común a los otros militares afectados, ni cuál es la naturaleza del producto empleado en el ejercicio de instrucción.

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