Nueve programas para la ciencia española

Los nueve programas alcanzarán la catalogación definitiva de interés nacional cuando sea aprobada la ley de la Ciencia, y a ellos podrán añadirse otros en el futuro.Los programas de microelectrónica, agroenergética y acuicultura fueron aprobados en la anterior legislatura, pero, según fuentes del Ministerio de Educación y Ciencia, han tenido que ser reestructurados debido a que resultaban inviables en su planteamiento inicial, generalmente por falta de realismo, al no prever la escasa infraestructura científica y técnica con que cuenta nuestro país.

El ejemplo más ilustrativo es el del ...

Los nueve programas alcanzarán la catalogación definitiva de interés nacional cuando sea aprobada la ley de la Ciencia, y a ellos podrán añadirse otros en el futuro.Los programas de microelectrónica, agroenergética y acuicultura fueron aprobados en la anterior legislatura, pero, según fuentes del Ministerio de Educación y Ciencia, han tenido que ser reestructurados debido a que resultaban inviables en su planteamiento inicial, generalmente por falta de realismo, al no prever la escasa infraestructura científica y técnica con que cuenta nuestro país.

El ejemplo más ilustrativo es el del programa de acuicultura, que se aprobó sin contar con un pequeño detalle de gran importancia: en España no existen acuicultores para realizarlo. Por si esto fuera poco, la infraestructura científica y técnica es prácticamente inexistente.

Por ello no es extraño que la única parte del programa que está en marcha en la actualidad sea precisamente el plan de formación de técnicos en acuicultura, con el que se pretende especializar 34 licenciados y doctores en centros extranjeros, durante un período mínimo de un año.

El interés prioritario dado al desarrollo de la acuicultura (el cultivo de especies acuáticas) tiene como objetivo hacer frente a las necesidades españolas, cuyos recursos están disminuyendo, y al mismo tiempo se intenta que el sector logre crear una pujante industria de exportación. "Durante los próximos cuatro años, el programa pretende desarrollar técnicas de reproducción y preengorde de 12 especies de moluscos, crustáceos y peces de interés comercial, así como aspectos relativos a su nutrición, genética y patología", señala Roberto Fernández de Caleya, coordinador de proyectos de investigación de la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica (CAICYT).

También se elaborarán proyectos de ingeniería acuícola para el cultivo de estas especies y se emprenderá el desarrollo y modernización de instalaciones industriales para su producción. Además, deberán localizarse las áreas geográficas de interés acuícola y se realizarán investigaciones sobre el desarrollo larvario de especies cultivables.

Centro de microelectrónica

Los objetivos del programa de microelectrónica se dirigirán a potenciar la tecnología de esta industria en España, impulsando la investigación básica, la investigación y el desarrollo de circuitos integrados, así como la de dispositivos, tanto integrables como discretos, incluidos los optoelectrónicos y sensores. Del mismo modo, se llevará a cabo la investigación y el desarrollo de materiales, procesos tecnológicos y equipos de aplicación en microelectrónica.Igualmente se pretende promover el desarrollo de tecnología de diseño y verificación de circuitos integrados y la de diseño y producción de circuitos híbridos avanzados.

Para lograrlo, además de establecerse un plan de personal investigador y técnico, que en un plazo de cuatro años permitirá contar con especialistas en diseño de circuitos integrados y tecnología microelectrónica, se creará un Centro Nacional de Microelectrónica, con sede compartida entre Madrid y Barcelona, que probablemente entrará en funcionamiento antes de final de año. Está previsto que el centro cuente con 81 investigadores y funcionarios y 72 becarios. En Barcelona se invertirán 2.120 millones de pesetas, y en Madrid 1.668 millones de pesetas.

El Gobierno invertirá casi 6.000 millones de pesetas en la creación de los centros nacionales de investigación de microelectrónica y biotecnología, anunció el pasado mes de julio el ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall. Según las previsiones ministeriales, los dos centros estarían plenamente en funcionamiento en tres años, y dependerán del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, aunque con una estructura original respecto a los restantes centros del CSIC.

El programa sobre agroenergética tuvo que ser replanteado en busca de objetivos concretos, ya que, según la actual Administración, fue concebido prácticamente como si se tratara de una alternativa a los planes energéticos del país. Mediante la agroenergética se pretende producir y transformar la biomasa con fines energéticos, así como el aprovechamiento y reciclado de biomasas de desechos producidos por las concentraciones industriales y urbanas.

Cultivos especiales para biomasa

Actualmente se estudia la posibilidad de producir biomasa cultivada rentable, incluyendo cultivos herbáceos como la patata y sorgo sacarino; acuáticos, como macrofitas y algas, y leñosos, fundamentalmente especies de rápido crecimiento.También se estudian los costes derivados de transformar dicha biomasa y la procedente de basuras y contaminantes en productos energéticos combustibles.

El plan movilizador de física de altas energías se aprobó en febrero del año pasado para aprovechar la reincorporación de España al Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). El programa que contempla la formación de personal técnico en el CERN se pretende que llegue hasta 1988, fecha que coincide con el fin del período transitorio de incorporación de España a este organismo. Entre sus objetivos científicos figura potenciar la investigación experimental.

Se intenta que el número de físicos especialistas en altas energías llegue hasta 100, desde los 43 que hay en la actualidad. También se pretende impulsar la infraestructura tecnológica, y está prevista la creación de una red nacional de cálculo conectada con el CERN.

En cuanto a la transferencia de tecnología, se intentará obtener mediante la promoción de contratos tecnológicos y a través de la formación de personal técnico.

En lo que respecta a la rentabilidad económica, el objetivo prioritario es conseguir que el CERN adjudique contratos a organismos públicos y a empresas españolas por un importe mínimo equivalente al 50% de la cuota anual española.

Según Roberto Fernández de Caleya, la CAICYT, que hasta ahora era conocida por convocar proyectos de investigación o planes concertados con las empresas, con estos programas, que se encuentran en diferentes etapas de funcionamiento, desarrolla una actividad inédita hasta ahora, relacionada con la programación de planes de investigación.