Los golpistas bolivianos

Habiendo vivido muy de cerca los acontecimientos que rodearon el secuestro del presidente Siles, de Bolivia, no ha podido por menos de indignarme la desfachatez que los golpistas frustrados muestran en el reportaje que aparece en EL PAÍS del 27 de enero.Por esto, y sin entrar a juzgar los fundamentos ideológicos de su acción, me gustaría hacer unas puntualizaciones sobre la heroica conducta del grupo de donjuanes temporalmente acogido en España.

1. De lo que no cabe ninguna duda es de que fue precisamente este grupo el responsable material del secuestro, y una vez que hubieron en...

Habiendo vivido muy de cerca los acontecimientos que rodearon el secuestro del presidente Siles, de Bolivia, no ha podido por menos de indignarme la desfachatez que los golpistas frustrados muestran en el reportaje que aparece en EL PAÍS del 27 de enero.Por esto, y sin entrar a juzgar los fundamentos ideológicos de su acción, me gustaría hacer unas puntualizaciones sobre la heroica conducta del grupo de donjuanes temporalmente acogido en España.

1. De lo que no cabe ninguna duda es de que fue precisamente este grupo el responsable material del secuestro, y una vez que hubieron entregado a su víctima al grupo que había de reemplazarles en su custodia, y ante la evidencia de que el golpe había fracasado, presos del pánico, les faltó tiempo para asilarse en la primera embajada que pudieron encontrar. Es decir, que gracias a su cobardía fue posible iniciar las investigaciones que concluyeron con el rescate, sano y salvo, del presidente Siles.

2. Los individuos de los que estamos hablando no sólo secuestraron al presidente, sino que: durante su permanencia en la residencia presidencial sustrajeron unos prismáticos y un teléfono inalámbrico de la esposa del presidente.

3. "El heroico comportamiento" del grupo se completa al salir de la Embajada de Venezuela. Era tal su cobardía que por ningún concepto querían abandonar la sede diplomática en la que estaban asilados, y cuando lo hicieron se pegaron como una lapa al funcionario de la Embajada española que les acompañaba. La falta de hombría de la que hicieron gala producía verdadera vergüenza ajena.

Por último, señor director, no puedo por menos de manifestar mi extrañeza por la facilidad con que se ha producido la escapatoria de dos de los citados sujetos, lo cual sólo ha sido posible gracias a la complicidad de algunos bolivianos residentes en España y que han participado en las más abominables acciones de los Gobiernos militares y narcotrafic antes. Pero también, y esto hay que decirlo, por la actitud de desentendimiento que algunos funcionarios del Ministerio del Interior han mostrado en el caso.

¿Qué le parecería al Gobierno español que, después de los acuerdos con algunos países centroamericanos para acoger a los deportados de ETA, éstos aparecieran realizando acciones contra la seguridad del Estado en el País Vasco?-