ENSEÑANZA

Los estudiantes universitarios, divididos en dos tendencias, impulsarán nuevas movilizaciones

Portavoces de las dos tendencias estudiantiles que se crearon en la asamblea estatal del pasado fin de semana en Barcelona consideran difícil su unificación a corto plazo, a pesar de compartir una misma actitud de rechazo a la política universitaria del Ministerio de Educación. Representantes de los organizadores catalanes anunciaron ayer una nueva semana de movilizaciones y afirmaron "desconocer oficialmente" que un grupo, de representantes haya convocado una nueva reunión a celebrar en Sevilla.En una conferencia de prensa se presentó una plataforma reivindicativa, a discutir en asambleas...

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Portavoces de las dos tendencias estudiantiles que se crearon en la asamblea estatal del pasado fin de semana en Barcelona consideran difícil su unificación a corto plazo, a pesar de compartir una misma actitud de rechazo a la política universitaria del Ministerio de Educación. Representantes de los organizadores catalanes anunciaron ayer una nueva semana de movilizaciones y afirmaron "desconocer oficialmente" que un grupo, de representantes haya convocado una nueva reunión a celebrar en Sevilla.En una conferencia de prensa se presentó una plataforma reivindicativa, a discutir en asambleas universitarias, que descalifica la ley de Refonna Universitaria y los decretos que la desarrollan "por configurar una universidad elitista y supeditada a los intereses privados". Por contra, se propone una universidad "totalmente pública, gratuita, no discriminatoria, antiatitoritaria y comprometida en los conflictos sociales", que ha de ser "no negociada, sino conquistada por la lucha oganizada de un movimiento estudiantil amplio, combativo, no burocratizado ni jerarquizado". En el camino hacia estos objetivos se señalan como reivindicaciones inmediatas la abolición de la selectividad de numerus clausus, la progresiva extinción de las tasas de matrícula, la creación de becas-salario y otras ayudas a los estudiantes, y la colaboración de la Universidad en la lucha contra el "modelo machista-patriarcal de la sociedad", contra el "españolismo y centralismo" de los estudios universitarios y a favor del desarme. Para luchar por estos objetivos se propone a las diversas universidades que participen en una semana de movilizaciones a realizar del 11 al 15 de marzo próximos, y que culminaría con una huelga general universitaria.

Este documento, así como varios comunicados (de apoyo a luchas locales estudiantiles y de protesta por la condena de Joan Ridaura en Barcelona por quemar una bandera española, entre otros), fue aprobado por los representantes de la asamblea de no admitidos (incluye a estudiantes de Bilbao, Santiago, Madrid y Barcelona) y de 11 universidades: Complutense de Madrid, Barcelona, Autónoma de Barcelona y Madrid, Euskadi, Literaria de Valencia, Santiago de Compostela, La Laguna, Las Palmas, León y Murcia.

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