Más de 30 años sin cambiar de imagen

., Los 196 millones que están presupuestados para las obras de reforma de Sol permitirán cambiar la imagen de una plaza que no sufre transformaciones importantes desde finales de los años 40. La reforma del interior de la plaza no variará, sin embargo, la estructura del recinto que se configuró en 1859 cuando -después de seis años de proyectos, contraproyectos, subastas y derribos- se llevó a la práctica el diseño de Lucio del Valle, Juan Rivera y José Morer.

Hasta entonces la plaza había sufrido varias reordenaciones en torno a los dos edificios más importantes que tenía la plaza: el h...

., Los 196 millones que están presupuestados para las obras de reforma de Sol permitirán cambiar la imagen de una plaza que no sufre transformaciones importantes desde finales de los años 40. La reforma del interior de la plaza no variará, sin embargo, la estructura del recinto que se configuró en 1859 cuando -después de seis años de proyectos, contraproyectos, subastas y derribos- se llevó a la práctica el diseño de Lucio del Valle, Juan Rivera y José Morer.

Hasta entonces la plaza había sufrido varias reordenaciones en torno a los dos edificios más importantes que tenía la plaza: el hospital del Buen Suceso, situado en la manzana existente entre la carrera de San Jerónimo y Alcalá, y el convento de San Felipe el Real, a la entrada de Mayor.

La construcción de la Casa de Correos, realizada por Jaime Marquet en 1768, puede considerarse la primera gran reforma que sufrió Sol, pues obligó a derribar varias manzanas y a cambiar las alineaciones de algunas calles. Posteriormente desapareció el convento de San Felipe el Real, a pesar de su valor artístico, y fue sustituido por el bloque de viviendas levantado por Santiago Alonso Cordero entre la calles Esparteros y Correo. En 1838 fue retirada de la plaza la estatua de la Mariblanca, colocada 200 años antes sobre la fuente que había en la plaza.

Pero estas variaciones, con ser importantes, quedaron en un segundo término cuando, en 1853, se convocó un concurso para reformar el recinto. Los proyectos que a lo largo de seis años se barajaron iban desde la creación de una plaza rectangular de enormes dimensiones hasta la creación de un recinto que tuviera como edificio central la Casa de Correos. Al final se acometió el proyecto que daba a la plaza un lado con forma elíptica mientras el otro era recto.

Desde entonces la estructura de la plaza no ha variado, aunque sí lo ha hecho varias veces la distribución de las paradas de tranvías y autobuses, las fuentes, las farolas, la anchura de las aceras y la pavimentación. La última reforma de este tipo data de comienzo de los años 50,cuando José Moreno Torres, conde de Santa Marta, encargó a Manuel Herrero Palacios, entonces jefe de Ordenación Urbana del Ayuntamiento de Madrid, que le hiciera en dos horas un boceto de remodelación de la plaza.