Búsqueda infructuosa del diplomático suizo secuestrado en la zona oeste de Beirut

Policías y militares peinaron Beirut ayer en busca de un diplomático suizo secuestrado el jueves por la noche en la zona oeste de la ciudad, pocos días antes de que abandonara Líbano, al haber concluido su misión. El secuestrado, Eric Wehrli, tercer secretario de la Embajada suiza en Beirut, sustituían sus funciones, en calidad de ende negocios, al embajador, Paul André Ramseyer, que se encontraba en Suiza desde el otoño por razones de seguridad, según la Prensa suiza. El embajador acaba de regresar a Beirut.Otro diplomático suizo, Jean Saxod, manifestó que había llegado el jueves y se ...

Policías y militares peinaron Beirut ayer en busca de un diplomático suizo secuestrado el jueves por la noche en la zona oeste de la ciudad, pocos días antes de que abandonara Líbano, al haber concluido su misión. El secuestrado, Eric Wehrli, tercer secretario de la Embajada suiza en Beirut, sustituían sus funciones, en calidad de ende negocios, al embajador, Paul André Ramseyer, que se encontraba en Suiza desde el otoño por razones de seguridad, según la Prensa suiza. El embajador acaba de regresar a Beirut.Otro diplomático suizo, Jean Saxod, manifestó que había llegado el jueves y se había encontrado con que el hombre al que debía reemplazar como encargado de negocios acababa de ser secuestrado. Se trata de la última víctima de una serie de atentados contra diplomáticos en Beirut.

Saxod manifestó que la embajada no había tenido noticias de Wehrli, un hombre casado, de unos 40 años, que fue sacado a la fuerza de su coche por varios individuos armados cuando se dirigía desde el trabajo a su casa en la zona oeste de Beirut, mayoritariamente musulmana.

El Gobierno manifestó que no tenía ninguna idea de por qué Wehrli había sido secuestrado, y que no se había recibido una petición de rescate. Se trata del primer secuestro contra un suizo en Líbano. En fuentes diplomáticas se ha especulado con la posible relación del incidente con la detención en un aeropuerto suizo, el pasado 18 de noviembre, de un libanés que llevaba explosivos.

Aunque este secuestro no haya sido reivindicado oficialmente, los observadores en Berna no excluyen la hipótesis de una acción del Ejército Secreto de Liberación de Armenia (ASALA), que pretende la liberación de los militantes armenios detenidos en Suiza.

Según el Ministerio suizo del Interior, sólo hay un armenio en las cárceles suizas, Mardiros Jamkodjian, autor del asesinato, en 198 1, de un empleado del consulado turco en Ginebra. Jamkodjian, de nacionalidad libanesa pero de origen armenio, fue condenado en 1981 a 15 años de prisión mayor.