Un ex jefe provincial del Movimiento, asesinado en la localidad guipuzcoana de Azcoitia

Los funerales de José Larrañaga Arenas, muerto en un atentado perpetrado contra él poco antes de que finalizara el año 1984, se oficiarán esta tarde en la localidad guipuzcoana de Azcoitia. La víctima, dedicada al negocio de la construcción y ex jefe provincial del Movimiento en Guipúzcoa, había sufrido dos atentados de los que se responsabilizó ETA. En 1980, época en la que militaba en UCD, fijó su residencia en La Rioja. El Ayuntamiento de Azcoitia, presidido por Román Sudupe, actual presidente del PNV, celebró ayer un pleno extraordinario para manifestar su repulsa por el crimen.

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Los funerales de José Larrañaga Arenas, muerto en un atentado perpetrado contra él poco antes de que finalizara el año 1984, se oficiarán esta tarde en la localidad guipuzcoana de Azcoitia. La víctima, dedicada al negocio de la construcción y ex jefe provincial del Movimiento en Guipúzcoa, había sufrido dos atentados de los que se responsabilizó ETA. En 1980, época en la que militaba en UCD, fijó su residencia en La Rioja. El Ayuntamiento de Azcoitia, presidido por Román Sudupe, actual presidente del PNV, celebró ayer un pleno extraordinario para manifestar su repulsa por el crimen.

Procedente de La Rioja, José Larrañaga había llegado a las 18.00 horas del pasado 31 de diciembre a Azcoitia, localidad en la que nació. Tras permanecer en casa de unos familiares durante una hora, salió a tomar vinos con un grupo de amigos. A las nueve de la noche, cuando Larrañaga se encontraba cerca del bar Alameda, dos individuos, a cara descubierta, efectuaron contra él seis disparos.Cuatro de las balas le alcanzaron en el rostro y, ya en el suelo, recibió un nuevo tiro en la cabeza. Sus acompañantes, "amigos de toda la vida", según sus familiares, nada pudieron hacer por José Larrañaga que, tras recibir los disparos murió instantáneamente, en pleno centro de la villa. En el lugar de los hechos se recogieron casquillos del calibre 9 milímetros parabellum.

Según declaró la encargada del bar Alameda, las calles del pueblo no estaban muy concurridas a la hora en que se produjo el atentado, puesto que la mayoría de los vecinos ya había finalizado su ronda de chiquiteo y se había retirado a sus hogares con el fin de celebrar la Nochevieja.

"Al principio", señaló la mujer, "al oír los disparos, que sonaron como detonaciones secas, pensábamos que eran los petardos de los críos". Al referirse a José Larrañaga Arenas -Txiki, como se le conocía en el pueblo-, la encargada del bar Alameda declaró: "Yo misma le había vendido poco antes de irse unos boletos de la rifa del bar y, nada más atravesar la puerta del local, a escasos metros, en plena plaza mayor, se produjo el atentado".Robaron un coche

Media hora antes de que se produjera el atentado, dos individuos robaron, a punta de pistola, un vehículo Seat 131 en la misma localidad de Azcoitia. Los agresores obligaron al dueño del automóvil a que les acompañara hasta las proximidades del bar Alameda, en donde se incorporó un tercer miembro del comando que permaneció en el interior del coche, vigilando a su dueño, mientras los otros dos individuos cometían el atentado, a cara descubierta.Inmediatamente después de disparar contra José Larrañaga, los terroristas liberaron al dueño del automóvil para darse a la fuga en su vehículo, en dirección a la localidad guipuzcoana de Azpeitia.

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José Larrañaga, de 58 años de edad, era natural de Azcoitia, estaba casado y tenía tres hijos. Dedicado al negocio de la construcción, fue jefe provincial del Movimiento en Guipúzcoa y ostentó el cargo de concejal del ayuntamiento de su localidad natal en los últimos años de la etapa franquista.

Anteriormente había sido víctima de dos atentados: el primero fue perpetrado el 15 de abril de 1978 y el segundo el 11 de abril de 1980, de los que resultó con heridas graves. En los dos casos, ETA reivindicó su autoría. Desde 1980, José Larrañaga había decidido trasladar su residencia a La Rioja; sin embargo, solía acudir al pueblo a visitar a sus familiares y amigos. La víctima se encontraba en Azcoitia el día 31 para celebrar la Nochevieja junto a su familia.

Román Sudupe, alcalde de Azcoitia, y presidente del Consejo Nacional del PNV, tras visitar el domicilio de la víctima para expresar su condolencia a los familiares de José Larrañaga, dijo: "Es terrible que haya ocurrido esto con un hombre que se ha visto obligado a refugiarse fuera de su pueblo". El Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana celebró en la tarde de ayer un pleno extraordinario para manifestar su repulsa por el atentado en el que perdió la vida José Larrañaga. El funeral religioso se oficiará hoy, a las 19.30 horas horas, en la parroquia de Santa María La Real de Azcoitia.

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