El Ayuntamiento solicita del Tribunal de Cuentas que realice auditorías desde el ejercicio económico de 1983
El Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer en la última sesión plenaria del año una moción del alcalde, Enrique Tierno, por la que se solicita al Tribunal de Cuentas que se practique una auditoría del ejercicio económico de 1983 y sucesivos. El socialista Juan Barranco, primer teniente de alcalde, afirmó que, con esta petición, se cumple con "los requisitos que marca la ley y contribuimos a dar claridad al uso y manejo de fondos públicos".
El primer teniente de alcalde fue replicado por el portavoz de la oposición, José María Álvarez del Manzano, que pidió que se auditen también los cuatro a...
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El Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer en la última sesión plenaria del año una moción del alcalde, Enrique Tierno, por la que se solicita al Tribunal de Cuentas que se practique una auditoría del ejercicio económico de 1983 y sucesivos. El socialista Juan Barranco, primer teniente de alcalde, afirmó que, con esta petición, se cumple con "los requisitos que marca la ley y contribuimos a dar claridad al uso y manejo de fondos públicos".
El primer teniente de alcalde fue replicado por el portavoz de la oposición, José María Álvarez del Manzano, que pidió que se auditen también los cuatro años anteriores, porque "todos queremos mayor claridad y trasparen cia". Álvarez del Manzano, que consideró muy positiva la realización de una auditoría, aseguró que "por una vez se hace caso a la oposición".Barranco replicó al respecto que el Ministerio de Economía y Hacienda ha elaborado un informe sobre la situación económica de la corporación durante los años 1979, 1980 y 1981. "El mismo ministerio", según Barranco, "practicó una auditoría sobre la situación económica-financiera del Ayuntamiento a 31 de diciembre de 1982. Queda, por tanto, perfectamente claro que el Ayuntamiento de Madrid tiene controlados y auditados por el Ministerio de Hacienda todos los ejercicios".
Termina el PSIM
Por otra parte, el pleno aprobó 31 expedientes de obras complementarias de alcantarillado, que significan la práctica liquidación administrativa del Plan de Saneamiento Integral de Madrid (PSIM), cuyas obras más importantes (depuradoras, colectores y limpieza del río Manzanares) finalizaron el pasado mes de septiembre. La realización de estas obras supondrá un gasto de 1.333 millones de pesetas. El volumen total de gasto del PSIM, con las obras citadas, asciende a 27.250 millones de pesetas, lo que supone 5.911 millones menos de los inicialmente previstos.El pleno aprobó también, con el voto en contra de la oposición, la adjudicación de los concursos de explotación de las seis estaciones depuradoras y eliminación de los Iodos producidos en las mismas. Enrique Villoria, concejal del Grupo Popular, criticó estas adjudicaciones que calificó de subjetivas, porque "otras empresas habían ofertado precios de explotación más bajos". El socialista Jesús Espelosín, concejal encargado del área de Urbanismo e Infraestructuras Básicas, respondió que "la adjudicación de obras ha sido realizada por el equipo técnico. No se adjudica siempre al precio más bajo; se trata de ralizar obras rentables y efectivas".
Con el voto en contra del Grupo Popular se aprobó también la realización de 133 proyectos por valor de 3.000 millones de pesetas, que suponen la liquidación del presupuesto de inversiones de 1984 antes de la entrada en vigor del de 1985, aprobado el pasado 18 de diciembre.
En el turno de ruegos y preguntas, Álvarez del Manzano protestó "por los graves incidentes que se produjeron el pasado viernes en la plaza Mayor al hacer explotar algunos jóvenes petardos y botellas, lo que ocasionó pánico entre los vecinos". Miguel Lara, concejal del distrito Centro, aseguró que se ha enviado una circular a todos los bares de la zona en la que se prohibe que se faciliten envases de vidrio para su uso fuera de los establecimientos. Lara añadió que se ha reforzado la presencia de la Policía Municipal en la plaza.
El alcalde manifestó a los concejales al término de la sesión que 1984 ha sido un año de discrepancias y amistad. "Hablamos", dijo Tierno, "de paz y de entendimiento, aunque a veces no lo practicamos". El alcalde brindó por que aumente el bienestar espiritual y material de los madrileños.