Acuerdo entre el Gobierno y la oposición para aprobar los presupuestos regionales

Los presupuestos de la Comunidad Autónoma Canaria para 1985, que fueron rechazados en el Parlamento regional el pasado día 10, saldrán adelante, coincidiendo con el comienzo del nuevo año, gracias a un acuerdo del Gobierno que preside el socialista Jerónimo Saavedra con los dos principales grupos de la oposición, la Coalición Popular y el Centro Democrático y Social (CDS).Fernando Fernández, presidente y portavoz del CDS en la Cámara, señaló que el pacto para la aprobación de los presupuestos ha ido concretándose a lo largo de la semana pasada, con la participación directa del presidente del G...

Los presupuestos de la Comunidad Autónoma Canaria para 1985, que fueron rechazados en el Parlamento regional el pasado día 10, saldrán adelante, coincidiendo con el comienzo del nuevo año, gracias a un acuerdo del Gobierno que preside el socialista Jerónimo Saavedra con los dos principales grupos de la oposición, la Coalición Popular y el Centro Democrático y Social (CDS).Fernando Fernández, presidente y portavoz del CDS en la Cámara, señaló que el pacto para la aprobación de los presupuestos ha ido concretándose a lo largo de la semana pasada, con la participación directa del presidente del Gobierno autónomo. El acuerdo obedece, según Fernández, a una mayor transparencia de las diversas partidas, una reducción del 2,5% en los gastos corrientes del Ejecutivo y un incremento del esfuerzo inversor. "Si no se produce ningún contratiempo, el acuerdo será suscrito a mediados de esta semana", indicó.

Al PSOE, que cuenta con 27 de los 60 diputados regionales, le basta con los seis representantes del CDS para lograr luz verde a los presupuestos, si bien este último partido ha propuesto que el apoyo se extienda a otras fuerzas, especialmente al Grupo Popular, que tiene 17 diputados.

La devolución al Gobierno del proyecto de ley de Presupuestos para 1985 (cuyo importe se eleva a casi 70.000 millones de pesetas), como consecuencia del triunfo de cuatro enmiendas a la totalidad votadas conjuntamente por la oposición, constituyó un voto de castigo al Gobierno y abrió una crisis política que las distintas formaciones han aprovechado para plantear al PSOE un pacto sobre los asuntos más importantes en Canarias.