Morán critica el protagonismo de algunos países en los asuntos españoles

El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, se quejó ayer de los grupos o países que "se hacen protagonistas excesívos de la política interna y externa española" y que luego no ceden en puntos menores de la negociación de ingreso en la CEE. Citó el tema social, en el cual la República Federal de Alemania ofrece resistencia. Éste es el país europeo que más ha presionado por la permanencia de España en la OTAN, aunque Morán no citó este hecho.Morán acudió a la sesión formal de negociación en la mañana de ayer y ejerció una clara presión para acelerar el proceso de ingreso de Españ...

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El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, se quejó ayer de los grupos o países que "se hacen protagonistas excesívos de la política interna y externa española" y que luego no ceden en puntos menores de la negociación de ingreso en la CEE. Citó el tema social, en el cual la República Federal de Alemania ofrece resistencia. Éste es el país europeo que más ha presionado por la permanencia de España en la OTAN, aunque Morán no citó este hecho.Morán acudió a la sesión formal de negociación en la mañana de ayer y ejerció una clara presión para acelerar el proceso de ingreso de España en la CEE. Morán señaló que "el mundo no termina en este edificio", refiriéndose al centro de reuniones comunitarias, con un claro mensaje de que España no está dispuesta a aguantar mucho más. "Hay una incongruencia entre tratar de condicionar la posición general e internacional española y la cicatería con que se manifiesta la CEE", señaló Morán.

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"Lo que no tiene mucho sentido es arrogarse una influencia sobre la política española y al mismo tiempo, cuando llega el momento de la verdad, plantear problemas menores que dificultan la negociación". "Algunos grupos", explicó Morán, "porque tengan unas relaciones de un tipo o de otro, porque sean muy importantes o porque nos hayan ayudado políticamente se hacen protagonistas excesivos de la definición de la política externa e interna española".

"He explicado inequívocamente y con claridad que el ejercicio en que ha consistido la negociación en los últimos meses de conjugar los intereses comunitarios con una total ignorancia de las posiciones del país candidato es un procedimiento que no puede seguir", sefialó Morán, anadiendo que la voluntad política de los diez "no se traduce en ofertas políticas".

Aunque Morán no tiene una "sensación de pesimismo" -y sigue creyendo posible el ingreso en 1986- sí habló de que "este juego no es un juego que no tenga plazos", añadiendo que "el límite es dificil de fijar pero hay que tener conciencia de él", pues "hemos entrado en el momento de la verdad". Morán reiteró que a pesar de todo defenderá una política no antieuropea ni antioccidental.

Morán negó que la postura del Gobierno y del Congreso del PSOE frente a la OTAN haya quitado una baza negociadora a España frente a la CEE. Repitió que la propuesta gubernamental sigue siendo la que expresó el presidente del Gobierno en el discurso sobre el estado de la nación"en todos sus elementos", lo que incluye que "no es contrario a los intereses españoles la permanencia en la OTAN". "Hay gente que cuando una chica da la mano cree que todo está hecho, cuando dar la mano es una fórmula que va desde la mera educación hasta un cierto afecto, pero que no permite conclusiones aventuradas". "Siempre he creído que no hay vinculación entre los temas (de la OTAN y de la CEE) y creo que la historia, desgraciadamente, me dará la razón".

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