El Gobierno inicia una ronda de negociaciones para la aprobación de los presupuestos
Los partidos de oposición en Canarias han puesto condiciones para apoyar al Gobierno regional en la aprobación de los presupuestos de la comunidad autónoma para 1985, que fueron rechazados el pasado día 10 en el pleno del Parlamento. El presidente del Ejecutivo, Jerónimo Saavedra, del PSOE, anunció entonces que su Gabinete dimitiría en el caso de no llegar a un acuerdo con la oposición.La ronda de negociaciones, que se inició ayer, sólo incluye a los partidos de implantación regional, Coalición Popular, el Centro Democrático y Social (CDS) y el Partido Comunista de España (PCE), dejando al mar...
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Los partidos de oposición en Canarias han puesto condiciones para apoyar al Gobierno regional en la aprobación de los presupuestos de la comunidad autónoma para 1985, que fueron rechazados el pasado día 10 en el pleno del Parlamento. El presidente del Ejecutivo, Jerónimo Saavedra, del PSOE, anunció entonces que su Gabinete dimitiría en el caso de no llegar a un acuerdo con la oposición.La ronda de negociaciones, que se inició ayer, sólo incluye a los partidos de implantación regional, Coalición Popular, el Centro Democrático y Social (CDS) y el Partido Comunista de España (PCE), dejando al margen a los grupos insulares y a otras fuerzas políticas representadas en la Asamblea legislativa, como Izquierda Nacionalista Canaria. El apoyo al PSOE para los presupuestos pasa por un acuerdo sobre el papel de los cabildos, según los partidos más fuertes.
El CDS, con seis diputados regionales, está dispuesto a evitar la caída del Gobierno en el próximo debate del proyecto de ley de presupuestos (que se elevan a casi 70.000 millones de pesetas), según anunció su portavoz parlamentario, Fernando Fernández, presidente de dicho partido en Canarias, al término de la reunión de su comité regional celebrada en Tenerife el pasado sábado. Los centristas, junto al Grupo Popular, el Mixto e Izquierda Canaria, enmendaron en su totalidad el proyecto de ley del Gobierno y provocaron, al unir sus votos, la derrota del mismo.