Cartas al director

El Gobierno y la Prensa 'independiente'

Aunque dudo que publiquen esta carta, me voy a permitir darles un toque de atención sobre la información aparecida en su diario con relación a la huelga de estudiantes universitarios del pasado día 4 de diciembre. Soy estudiante de la universidad de Murcia y me parece parcial la crónica de los sucesos de las manifestaciones'. Me parece lamentable el hecho de que obviaran los acontecimientos de nuestra capital mientras aparecían hechos menos noticiables de otras.Por si lo ignoran, cosa que dudo, el vicepresidente del Gobierno, señor Guerra, se encontraba en Murcia ese día, con motivo de las tra...

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Aunque dudo que publiquen esta carta, me voy a permitir darles un toque de atención sobre la información aparecida en su diario con relación a la huelga de estudiantes universitarios del pasado día 4 de diciembre. Soy estudiante de la universidad de Murcia y me parece parcial la crónica de los sucesos de las manifestaciones'. Me parece lamentable el hecho de que obviaran los acontecimientos de nuestra capital mientras aparecían hechos menos noticiables de otras.Por si lo ignoran, cosa que dudo, el vicepresidente del Gobierno, señor Guerra, se encontraba en Murcia ese día, con motivo de las transferencias de competencias a la Comunidad Autónoma de Murcia. Aprovechando la ocasión, los manifestantes se acercaron al lugar donde se encontraba el señor Guerra con objeto de entregarle nuestras reivindicaciones. El señor vicepresidente, en un alarde dictatorial que tanto repudia, se negó a recibir a los manifestantes. Ante la indignación de los mismos, y tal vez con el fin de evitarse unos lamentables acontecimientos, el señor Guerra cambió su inicial actitud y accedió a recibir a una comisión de cuatro miembros. Una vez constituida ésta, entraron en el edificio, siendo recibidos por el delegado de Cultura regional, momento que aprovechó el señor Guerra para desaparecer, incumpliendo su promesa. Fue su segundo alarde dictatorial, con el agravante del engaño, palabra utilizada por un dirigente comunista local para definir la situación.

Indignante me parece no sólo la actitud del vicepresidente, sino también el que un periódico que presume de ser independiente, como es el suyo, omita en sus informaciones una salida de tono como ésta. No se puede presumir de independencia y a la vez justificar algo injustificable, porque la omisión me parece una justificación.-

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