Nuevo plan para regar 83.000 hectáreas de Castilla y León

La Junta de Castilla y León ha presentado un nuevo plan de riegos para las aguas del embalse de Riaño, lo que supone un cambio sustancial en los proyectos hasta ahora existentes. Estudiado por la empresa Intecsa y asumido por la Confederación Hidrográfica del Duero, el plan prevé la transformación de 83.000 hectáreas en regadío, de las cuales el 89% serán de León, el 9,6% de Valladolid y el 1,3% de Zamora.

Los porcentajes de riego por provincias han variado sustancialmente en favor de la primera de las citadas, mientras que la superficie total regable se ha reducido en unas 1.500 he...

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La Junta de Castilla y León ha presentado un nuevo plan de riegos para las aguas del embalse de Riaño, lo que supone un cambio sustancial en los proyectos hasta ahora existentes. Estudiado por la empresa Intecsa y asumido por la Confederación Hidrográfica del Duero, el plan prevé la transformación de 83.000 hectáreas en regadío, de las cuales el 89% serán de León, el 9,6% de Valladolid y el 1,3% de Zamora.

Los porcentajes de riego por provincias han variado sustancialmente en favor de la primera de las citadas, mientras que la superficie total regable se ha reducido en unas 1.500 hectáreas sobre lo previsto en la planificación anterior.

El primitivo proyecto, anulado ahora por el "definitivo", había sido duramente contestado por asociaciones de regantes del sur de León, quienes señalaban que las superficies dadas como regables eran puramente teóricas, ya que los estudios de caudal disponibles para los distintos canales no permitían la extensión de riego anunciada. De hecho, fueron presentados más de 900 recursos contra el proyecto de ejecución del canal de Mancilla, que regaría 17.300 hectáreas de León y trasvasaría, a través de uno de sus ramales, aguas a Valladolid y Zamora.

Razones del Gobierno regional

Demetrio Madrid, presidente del Ejecutivo regional, ha declarado que en el cambio de política de riegos no ha influido la oposición de las asociaciones de regantes leoneses, sino un deseo de mejorar las posibilidades potenciales de los riegos derivados de Riaño. El nuevo plan permite el diseño de una red de riego más racional, al tratarse de una zona compacta en la que se ha incluido una superficie mayor de vegas regadas de forma eventual en la actualidad, así como las áreas de Bercianos del Real Camino, San Miguel de Montañán y Veguellina, que en anteriores estudios no habían sido clasificadas como regables.El plan está siendo estudiado detenidamente por las comunidades de regantes y sindicatos agrarios, dada la trascendencia económica que supone la obra. Los datos aportados respecto a la rentabilidad del proyecto señalan que la hectárea de secano tiene un rendimiento medio de 51.000 pesetas, mientras que con la transformación en regadío se elevaría a 196.000.

El riego de las 83.000 hectáreas a las que se prevé llevar el agua se posibilita a través de una red de diez canales, cuyas obras de infraestructura supondrán una inversión de al menos 33.000 millones de pesetas y no estará ultimada antes de 15 o 20 años. El canal de Mansilla sufrirá transformaciones importantes en su desarrollo, y las prioridades de realización indican que será construido el canal Gradeces en primer lugar, procediéndose al mismo tiempo a la redacción del proyecto de Los Payuelos. Se calcula que esta infraestructura ocupará 335 empleos anuales durante los 15 años de su realización.

Mientras tanto, se ha anunciado que en Riaño no se embalsará antes de que esté terminado el viaducto que sobrevuela las aguas del futuro pantano.

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