Los ultrajes a la nación española o a sus símbolos, excluidos como delitos en la ley antiterrorista

El Pleno del Senado aprobó ayer la ley contra Bandas Armadas y Elementos Terroristas, la cual no recoge como delitos los ultrajes a la nación española, al sentimiento de su unidad, al Estado o su forma política, así como a sus símbolos y emblemas. Estas son las reformas más significativas respecto al texto que remitió el Congreso.

La ley Antiterrorista no ha sufrido grandes cambios en el Senado, tras una sesión sin apenas debate en el que influyeron los atentados perpetrados el pasado martes y miércoles en Bilbao y Madrid, respectivamente.El portavoz socialista, Juan José Lab...

El Pleno del Senado aprobó ayer la ley contra Bandas Armadas y Elementos Terroristas, la cual no recoge como delitos los ultrajes a la nación española, al sentimiento de su unidad, al Estado o su forma política, así como a sus símbolos y emblemas. Estas son las reformas más significativas respecto al texto que remitió el Congreso.

La ley Antiterrorista no ha sufrido grandes cambios en el Senado, tras una sesión sin apenas debate en el que influyeron los atentados perpetrados el pasado martes y miércoles en Bilbao y Madrid, respectivamente.El portavoz socialista, Juan José Laborda, defendió el texto gubernamental, que definió como " ley especial, porque excepcional es el fenómeno que trata de combatir". Para Laborda, las garantías de esta ley son "exquisitas" para la libertad de expresión. En virtud de esta ley un medio de comunicación que con reiteración efectúe apología del terrorismo podrá ser clausurado. Laborda al referirse a la reinserción social, destacó que "con la ley en la mano" se puede llegar a conmutar toda la pena al terrorista que abandone las armas.

El comunista, Rafael Fernández Piñar denunció como errores, la presencia judicial a posteriori y la imposición del mismo castigo tanto para el que comete el delito como para el que lo encubre o es cómplice. Narcís Oliveras portavoz de Cataluña al Senado, expresó su voluntad de no poner obstáculos al gobierno en asuntos tan delicados. El senador vasco Carmelo Renovales, afirmó que "este era uno de los momentos más tristes de su vida parlamentaria" dados los últimos sucesos. No obstante, manifestó serias reservas ante el texto aprobado.