La gobernadora de Segovia
Después de leer en EL PAIS de fecha 5 de noviembre la entrevista de Francisco Umbral a Cristina Bustamante no me resisto, como residente en Segovia, a dirigir a este periódico algunas impresiones personales. Y es que creo que el lector no avisado, es decir, cualquiera que no conozca medianamente la realidad de esta desdichada provincia, se formará sin duda una idea equivocada tanto de la gobernadora como de Segovia misma.Dos años más tarde de su relumbrante llegada, decididamente Cristina Bustamante es incapaz de entender nada de Segovia, que, pese a sus vicisitudes autonómicas, tampoco...
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Después de leer en EL PAIS de fecha 5 de noviembre la entrevista de Francisco Umbral a Cristina Bustamante no me resisto, como residente en Segovia, a dirigir a este periódico algunas impresiones personales. Y es que creo que el lector no avisado, es decir, cualquiera que no conozca medianamente la realidad de esta desdichada provincia, se formará sin duda una idea equivocada tanto de la gobernadora como de Segovia misma.Dos años más tarde de su relumbrante llegada, decididamente Cristina Bustamante es incapaz de entender nada de Segovia, que, pese a sus vicisitudes autonómicas, tampoco es tierra tan compleja, caray. No cabe mayor superficialidad, simplismo, tópico y mediocridad en sus manifestaciones. En Segovia, la figura del gobernador civil ha dejado, en efecto, de ser mitológica, dando la razón al que fuera diputado del PSOE por aquí y ahora presidente de la Telefónica, Luis Solana, cuando, en frase ciertamente memorable, dijo aquello de que habían ganado los horteras. Cristina Bustamante lo corrobora.-
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