El Frente Polisario, dispuesto a romper relaciones con el PSOE

Las relaciones entre España y el Frente Polisario atraviesan el peor momento de su historia, y a menos que se aprecie un cambio rápido de la posición española respecto al conflicto del Sáhara occidental, los dirigentes saharauis parecen dispuestos a cortar sus relaciones con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), según ha anunciado el responsable del Polisario para Europa, Ahmed Bujari.La gota que colmó el vaso del malestar saharaui fue el viaje a Marruecos, a principios del presente mes, del ministro de Defensa español, Narcís Serra, en el que se sentaron las bases de futuros acuerdos m...

Las relaciones entre España y el Frente Polisario atraviesan el peor momento de su historia, y a menos que se aprecie un cambio rápido de la posición española respecto al conflicto del Sáhara occidental, los dirigentes saharauis parecen dispuestos a cortar sus relaciones con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), según ha anunciado el responsable del Polisario para Europa, Ahmed Bujari.La gota que colmó el vaso del malestar saharaui fue el viaje a Marruecos, a principios del presente mes, del ministro de Defensa español, Narcís Serra, en el que se sentaron las bases de futuros acuerdos militares entre los dos países.

El viaje fue interpretado por el Polisario como "una traición" a la política de apoyo a la causa saharaui practicada por el PSOE mientras permaneció en la oposición.

Seriamente reforzada por su admisión en la reciente cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA) como un Estado africano de pleno derecho, y convencida de que es imposible una solución militar del conflicto que la enfrenta a Marruecos, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) inicia una ofensiva diplomática para obtener el reconocimiento por parte del mayor número posible de países. Sobre todo en Europa, donde todavía no tiene relaciones con ningún Gobierno. En el caso de España, la principal exigencia de la RASD es que el Gobierno denuncie los acuerdos tripartitos de Madrid de 1975, firmados por Marruecos, Mauritania y España un mes antes de la muerte del anterior jefe del Estado, Francisco Franco.

El PSOE condenó estos acuerdos en la declaración conjunta con el Polisario firmada en Argel en 1976, pero el Gobierno español considera actualmente que es innecesario denunciar esos acuerdos de repartición del Sáhara porque no están en vigor.