Un profesional de la política

Walter Mondale, de 56 años de edad, es el clásico prototipo de político profesional que intenta culminar una carrera con el acceso a la Presidencia de Estados Unidos tras un largo recorrido por todos los pasillos del poder, desde la administración local al Senado, pasando también por la Casa Blanca, donde desempeñó el puesto de vicepresidente durante la presidencia de James Carter.Hijo de un pastor metodista, de origen noruego, Mondale pasó una infancia con dificultades económicas en su pueblo de Ceylon, en el estado agrícola de Minnesota. Interesado por la política desde su época de estudiant...

Walter Mondale, de 56 años de edad, es el clásico prototipo de político profesional que intenta culminar una carrera con el acceso a la Presidencia de Estados Unidos tras un largo recorrido por todos los pasillos del poder, desde la administración local al Senado, pasando también por la Casa Blanca, donde desempeñó el puesto de vicepresidente durante la presidencia de James Carter.Hijo de un pastor metodista, de origen noruego, Mondale pasó una infancia con dificultades económicas en su pueblo de Ceylon, en el estado agrícola de Minnesota. Interesado por la política desde su época de estudiante de Derecho, Mondale destacó como activista dentro de las organizaciones sindicales locales que apoyaron al liberal Hubert Humphrey, quien le convirtió en su delfín y le promovió al cargo de fiscal general del Estado. En 1964 cubrió la vacante de Humphrey en el Senado -cuando éste pasó a ejercer la vicepresidencia con Lyndon Johnson-, y fue reelegido en 1966 y 1972.

La figura de Mondale, caracterizada por sus votos liberales en el Senado -con excepción a su acérrimo apoyo a la guerra del Vietnam, hecho por el que se disculpó más tarde y al que calificó como "el error más importante de mi vida"-, saltó a la escena nacional al ser propuesto por James Carter, en la campaña de 1976, como candidato a la vicepresidencia. En tal cargo Mondale ejerció una discreta actuación de fiel segundo. La hecatombe de los rehenes en Irán, junto a la crisis económica, costó la reelección al equipo Carter-Mondale, en noviembre de 1980.

Con el firme apoyo del aparato del partido y de la potente central sindical AFL-CIO, Mondale ha realizado una campaña electoral firme, aunque con escaso carisma. Mondale, fumador de puros, amante de la pesca, el tenis y el esquí, está casado con Joan Adams y tiene tres hijos.