Los sandinistas temen que la abstención empañe su segura victoria en las elecciones de hoy

El Frente Sandinista está plenamente seguro de ganar hoy las primeras elecciones generales que se celebran en Nicaragua desde la caída del dictador Anastasio Somoza. Sus únicas dudas se refieren al índice de participación. El Gobierno considera que su victoria será completa si la abstención no llega a superar el 30% del electorado.A diferencia de lo que ocurre en algunas democracias occidentales, el voto no es obligatorio en Nicaragua, y se han descubierto fuertes presiones sobre la población potencialmente abstencionista para que no acuda a las urnas. No obstante, y a pesar de que la ley elec...

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El Frente Sandinista está plenamente seguro de ganar hoy las primeras elecciones generales que se celebran en Nicaragua desde la caída del dictador Anastasio Somoza. Sus únicas dudas se refieren al índice de participación. El Gobierno considera que su victoria será completa si la abstención no llega a superar el 30% del electorado.A diferencia de lo que ocurre en algunas democracias occidentales, el voto no es obligatorio en Nicaragua, y se han descubierto fuertes presiones sobre la población potencialmente abstencionista para que no acuda a las urnas. No obstante, y a pesar de que la ley electoral prohíbe las campañas en favor de la abstención, el diario de oposición La Prensa ha insistido día tras día en la idea de que estos comicios no servirán para nada, lo que en conjunto constituye implícitamente todo un manifiesto abstencionista.

La Prensa ha dado asimismo gran relieve a las informaciones que indican que el presidente del Gobierno español, Felipe González, ha perdido su confianza en el régimen de Managua.

La preocupación del Gobierno de Managua por la abstención electoral se explica porque el índice de participación dará la medida del apoyo popular que merece la gestión de los sandinistas, y ese apoyo es la principal arma con la que espera contar el Gobierno para presionar sobre la Administración de Washington a fin de conseguir un cambio en la política norteamericana sobre la zona.

Las elecciones nicaragüenses se celebran también en un clima de temor a la amenaza exterior, que ha obligado a las autoridades de Managua a reforzar las habituales medidas de seguridad, a pesar de que los grupos contrarrevolucionarios que operan desde territorio de Honduras han decretado una tregua oficial de 24 horas con motivo de esta convocatoria a las urnas.

Páginas 6, 7 y 8

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