Una mujer y una niña, heridas en un atentado contra un cuartel de la Guardia Civil en Álava

Matilde Variella González y su hija Carolina, de 23 y cinco años respectivamente, resultaron heridas, al parecer de poca gravedad, en un ataque perpetrado en la noche de ayer contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad alavesa de Araya. El comando terrorista efectuó tres disparos de lanzagranadas y varias ráfagas de fusil ametrallador contra la fachada principal del cuartel, causando numerosos destrozos.

El alcalde de esa localidad, Jesús Martínez Albéniz, manifestó a este periódico que una de las granadas abrió un pequeño boquete en la fachada del cuartel antes de estall...

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Matilde Variella González y su hija Carolina, de 23 y cinco años respectivamente, resultaron heridas, al parecer de poca gravedad, en un ataque perpetrado en la noche de ayer contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad alavesa de Araya. El comando terrorista efectuó tres disparos de lanzagranadas y varias ráfagas de fusil ametrallador contra la fachada principal del cuartel, causando numerosos destrozos.

El alcalde de esa localidad, Jesús Martínez Albéniz, manifestó a este periódico que una de las granadas abrió un pequeño boquete en la fachada del cuartel antes de estallar y destrozó los cristales del edificio; el segundo proyectil fue desviado, al parecer, por una farola. Un tercero no llegó a explotar.Según el alcalde de Araya, las heridas de las dos víctimas fueron producidas precisamente por los cristales que estallaron a causa de la onda expansiva.

El atentado se produjo a las 20.20 horas. Tres individuos armados descendieron de un vehículo Land Rover y se apostaron frente al cuartel en un punto mal iluminado del camino que da acceso al grupo escolar de la localidad. Su presencia provocó la huida de un grupo de niños que se encontraban jugando en ese lugar. Instantes después se escucharon tres fuertes explosiones y a continuación un tableteo de metralleta.

La guardia civil de Araya tomó posiciones en torno al cuartel e impidió acercarse al Vecindario ante la posibilidad de que los terroristas hubieran abandonado una bomba-trampa en las inmediaciones del edificio.

La explosión de la primera granada produjo destrozos en la fachada, inutilizó el teléfono de la casa-cuartel y causó daños en el cuerpo de guardia. La mujer que resultó herida se encontraba hablando por teléfono en el momento del ataque. Las víctimas fueron trasladadas al hospital, Santiago Apostol, de Vitoria, donde Matilde Vaniella quedó ingresada. La niña fue dada de alta al no revestir importancia sus lesiones.

Una tercera granada, sin explosionar, fue encontrada en las inmediaciones del edificio, donde también se recogieron numerosos casquillos de la munición utilizada en el fusil de asalto CETME.

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Matilde Variella, es esposa del guardia civil, José Fernandez Pérez, de 28 años, quien en el momento del atentado se encontraba de guardia en la puerta del cuartel, resultó ileso.

El vehículo Land Rover, utilizado por el comando fue robado poco antes del atentado en un caserío de Araya. Los terroristas sorprendieron y maniataron a los dos jóvenes que se encontraban en la casa. La guardia civil localizó posteriormente el Land Rover, ya abandonado, en las inmediaciones del pueblo.

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