El Gobierno establece con el episcopado un "cauce regular de diálogo" sobre política educativa

El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, y los obispos Fernando Sebastián, secretario de la Conferencia Episcopal, y Elías Yanes, presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, acordaron, en una reunión celebrada ayer, el "establecimiento de un cauce regular de diálogo entre las autoridades educativas y la Conferencia Episcopal, junto con diversas instituciones representativas de la enseñanza en el ámbito eclesial". En un comunicado conjunto, difundido ayer, las autoridades educativas y eclesiásticas manifiestan que el encuentro discurrió cordialmente.

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El ministro de Educación y Ciencia, José María Maravall, y los obispos Fernando Sebastián, secretario de la Conferencia Episcopal, y Elías Yanes, presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, acordaron, en una reunión celebrada ayer, el "establecimiento de un cauce regular de diálogo entre las autoridades educativas y la Conferencia Episcopal, junto con diversas instituciones representativas de la enseñanza en el ámbito eclesial". En un comunicado conjunto, difundido ayer, las autoridades educativas y eclesiásticas manifiestan que el encuentro discurrió cordialmente.

El texto del comunicado especifica que la reunión se celebró en "una atmósfera de cordialidad reflejando la voluntad que anima a ambas partes de fomentar el diálogo y buscar conjuntamente el entendimiento en beneficio de la enseñanza en España".Tanto la Conferencia Episcopal como el Ministerio de Educación y Ciencia mantuvieron ayer la más estricta reserva respecto del lugar en que habría de celebrarse la reunión. En la misma, el ministro de Educación, José María Maravall, estuvo acompañado por el subsecretario de su departamento, José Torreblanca, y el secretario general técnico, Joaquín Arango. Posteriormente trascendió que el encuentro, que se inició a mediodía, se celebró en la sede de la Secretaría de Estado de Universidades e Investigación.

La reunión había adquirido una inusitada expectación por coincidir en el tiempo con una fase decisiva de los preparativos que realizan organizaciones confesionales de la enseñanza para la manifestación a celebrar el próximo día 18 en Madrid contra la política educativa del Gobierno.

Pese a dicha coincidencia, fuentes ministeriales hicieron énfasis en que la de ayer no era la primera reunión que se celebraba este curso entre el titular de Educación y Ciencia y los representantes de la Conferencia Episcopal con el telón de fondo de la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE). Esta idea se reitera en el comunicado oficial, en el cual se señala que el encuentro es "continuación de los que se han venido produciendo en los últimos meses para la consideración y estudio conjunto de asuntos de interés común, y se inscribe en el marco de diálogo propiciado por ambas partes para la resolución armónica de los problemas que interesan a la escuela cristiana.

Un portavoz ministerial explicó que la primera de tales reuniones había tenido lugar en el mes de septiembre, es decir, antes de que la llamada coalición a cuatro bandas anunciase la convocatoria de su manifestación. Dicha coalición está compuesta por la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) y la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE).

Por otra parte, el comunicado conjunto sobre el encuentro de ayer entre el ministerio y las autoridades episcopales parece aludir a la FERE cuando se refiere a la presencia de "instituciones representativas de la ensefianza en el ámbito eclesial", en el cauce de diálogo permanente que ahora se establece entre ambas instancias.

Respeto a la Constitución

El portavoz puntualizó, no obstante, que la voluntad de diálogo por parte del Gobierno es interpretada siempre en el sentido de que cualquier pacto o consenso en materia de educación tiene que partir del más absoluto respeto a la Constitución y a las leyes emanadas de ésta, entre las cuales se encuentra la LODE, y, en última instancia, a la sentencia que el Tribunal Constitucional dicte en su día sobre la misma.

El pacto escolar es la condición inevitable sobre la que las organizaciones enfrentadas a la política educativa gubernamental hacen gravitar explícitamente el cese de las hostilidades, que inicialmente tendrán su culminación en la manifestación anunciada para el próximo día 18 en Madrid. De manera explícita, algunos dirigentes de dichas organizaciones han señalado que la única manera de evitar la manifestación es mediante el establecimiento de unas bases suficientemente sólidas para llegar a un pacto escolar.

La insistencia en la reivindicación del pacto se ha hecho más fuerte a partir del reciente debate parlamentario sobre el estado de la nación. Amparados en la respuesta que las distintas fuerzas políticas dieron a la oferta hecha por el presidente del Gobierno sobre la necesidad de un consenso acerca de las relaciones entre España y la OTAN, los sectores confesionales de la enseñanza pretenden que dicho consenso alcance a los grandes temas de la política educativa.

Sin embargo, la Administración socialista ha descartado siempre la posibilidad de cualquier pacto que esté basado en la idea de que la LODE no existe, y en este sentido ha reiterado en varias ocasiones la diferencia entre dicha ley, que ya ha recibido el respaldo de las dos cámaras legislativas, y el proyecto de ley sobre la enseñanza privada en Francia. Este proyecto, conocido como ley Savary, fue retirado de la Asamblea francesa por el Gobierno a raíz de la celebración en París, en el mes de junio pasado, de una gigantesca manifestación que determinó la caída del propio Gobierno de Pierre Mauroy. Dicha manifestación está sirviendo de modelo a la que los sectores confesionales católicos españoles preparan para el día 18 de noviembre.