El Grupo Popular afirma que el Gobierno pretende realizar una "depuracion" de jueces y magistrados

El diputado de Alianza Popular José María Ruiz Gallardón afirmó ayer, en la discusión del proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que el Gobierno pretende una "depuración" de magistrados. Ruiz Gallardón empleó esta afirmación, entre otros argumentos, en la defensa de las dos enmiendas del Grupo Popular a la totalidad del proyecto de la LOPJ. Por su parte, Óscar Alzaga, también diputado popular y presidente del PDP, justificó la solicitud de devolución al Gobierno en el carácter mediocre del proyecto.

Ambos diputados incluyeron entre sus críticas al proyecto algunas reivindic...

El diputado de Alianza Popular José María Ruiz Gallardón afirmó ayer, en la discusión del proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que el Gobierno pretende una "depuración" de magistrados. Ruiz Gallardón empleó esta afirmación, entre otros argumentos, en la defensa de las dos enmiendas del Grupo Popular a la totalidad del proyecto de la LOPJ. Por su parte, Óscar Alzaga, también diputado popular y presidente del PDP, justificó la solicitud de devolución al Gobierno en el carácter mediocre del proyecto.

Ambos diputados incluyeron entre sus críticas al proyecto algunas reivindicaciones progresistas sobre el jurado y la policía judicial, a las que no da respuesta satisfactoria el proyecto gubernamental ni las enmiendas socialistas, también anunciadas ayer.Alzaga, tras asegurar que su grupo no defiende a los jueces y magistrados, sino a todos los ciudadanos, descalificó el proyecto por pretender reordenar la Administración de Justicia sin acometer previamente una ley de planta por la que se establezcan las necesidades judiciales del país. Criticó también que, cuando en Europa se considera importante que unos jueces instruyan las causas y otros dicten sentencia, la LOPJ mantiene que en algunos casos juzgue el mismo que instruye el sumario. Estimó inconstitucional la existencia de jueces de paz. Respecto a la viabilidad de su enmienda de devolución del proyecto al Gobierno dijo que, "corno buen democristiano, creo en los milagros".

Los representantes del Grupo Popular criticaron que el Gobierno no haya regulado el jurado deslindando sus funciones de la de los jueces y tribunales de carrera. "El PSOE demora la regulación deljurado por desconfianza o porque no sabe cómo meterle el diente", manifestó Alzaga.

Asimismo criticaron que no haya regulado adecuadamente la policía judicial. El texto alternativo que ofreció Ruiz Gallardón opta por el jurado puro de legos en derecho, sin escabinos -esto es, sólo de ciudadanos ajenos a la institución judicial-, y por la dependencia orgánica de la policía judicial respecto a los jueces.

El Grupo Socialista ha presentado 136 enmiendas parciales al proyecto. Al preguntarle a los responsables del grupo sobre cómo han podido dejarse arrebatar esas banderas progresistas, Javier Sáenz Cosculluela y Francisco Granados dieron por buena la actitud gubernamental de dejar la regulación del jurado para una ley sin fecha y de no reforzar la dependencia de la policía judicial respecto a magistrados y fiscales, establecida en la Constitución.

La policía judicial

Los socialistas manifestaron el riesgo de que se cree un cuerpo de policía judicial que, en lugar de continuar adscrita al Ministerio del Interior, dependa del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Estimaron que esta iniciativa coincide con el deseo conservador de suprimir el Ministerio de Justicia. Sáenz Cosculluela señaló que es suficiente la dependencia funcional de la policía judicial respecto a los jueces y, sobre las resistencias de determinados cuerpos policiales y concretamente de la Guardia Civil a depender de los órganos judiciales, insinuó que "existen otras reformas que no tienen que acometerse en la LOPY.Sáenz Cosculluela reconoció que en este punto las posiciones socialistas han evolucionado, ya que desde la oposición el PSOE intentó "centrar en el CGPJ exageradas atribuciones, tal vez porque entonces estábamos más cerca del poder dictatorial del Ejecutivo". "También el furor autonomista se ha modulado, pero no hemos cambiado en los principios", añadió.