Benegas declara que es necesario un consenso entre las fuerzas políticas vascas para acabar con el terrorismo

El secretario general del PSE-PSOE (Partido Socialista de Euskadi), Txiki Benegas, reconoció ayer, en el curso de las jornadas sobre violencia política y terrorismo organizadas por el Grupo 16, que es necesario un consenso entre todas las fuerzas políticas vascas para acabar con el terrorismo y la violencia en Euskadi. Benegas calificó de muy importante un párrafo de la ponencia que presentó Mario Onaindía, secretario general de Euskadiko Ezkerra, que decía textualmente que "la negociación con ETA sólo puede ser sobre el cese de la violencia, la vuelta de los exiliados y la salida de presos. L...

El secretario general del PSE-PSOE (Partido Socialista de Euskadi), Txiki Benegas, reconoció ayer, en el curso de las jornadas sobre violencia política y terrorismo organizadas por el Grupo 16, que es necesario un consenso entre todas las fuerzas políticas vascas para acabar con el terrorismo y la violencia en Euskadi. Benegas calificó de muy importante un párrafo de la ponencia que presentó Mario Onaindía, secretario general de Euskadiko Ezkerra, que decía textualmente que "la negociación con ETA sólo puede ser sobre el cese de la violencia, la vuelta de los exiliados y la salida de presos. Los temas políticos que se deban negociar tendrán que serio por los representantes políticos del pueblo vasco en el Parlamento y por los partidos políticos".

Benegas afirmó que nunca ha existido consenso entre los vascos, "siempre ha habido desacuerdos en todos los temas, incluso con el estatuto, mientras los violentos sí han conseguido imponer el terror". Por esta razón, afirmó el secretario general del PSE-PSOE, es necesario ya, en lo relativo a la negociación con ETA y al final de la lucha armada en el País Vasco, llegar a unos acuerdos entre todas las fuerzas políticas para acabar con la violencia y restablecer la paz en Euskadi.El ex ministro del Interior Juan José Rosón, quien inició con Mario Onaindía la vía de la reinserción social a los etarras que dejaran la lucha armada, manifestó, sobre la oferta de negociación con ETA, que "espero que seamos capaces de alumbrar en estas conversaciones la disminución del terrorismo". "Me parece", subrayó Rosón, "una demostración de madurez el poder estar ahora dialogando con personas que han estado al otro lado de la batalla".

Rosón se mostró de acuerdo con Onaindía en que existe una crisis de modernidad en la sociedad vasca y subrayó que "a partir de la promulgación de la Constitución ETA no trató de ser una fuerza política, sino que persiguió la aniquilación del adversario, entendiendo por adversario a aquel que no profesa ideales nacionalistas".

Crisis de modernidad

"Yo no puedo garantizar", afirmó Mario Onaindía, "que si desaparece la tortura vaya a desparecer la lucha armada; se necesita una transformación política y social en la sociedad vasca". Sobre el tema de la negociación con ETA, subrayó que la organización "persigue una legitimación de que su lucha ha sido justa".El secretario general de Euskadiko Ezkerra se mostró en desacuerdo con las afirmaciones del ministro del Interior, José Barrionuevo, sobre que el aumento de nacionalismo ha sido directamente proporcional al incremento de las acciones terroristas.

Mario Onaindía analizó las causas de la lucha armada y entre ellas subrayó que una gran responsabilidad de esas acciones la tiene el Estado. "ETA", comentó, "nació como partido y se transformó en movimiento armado, no sólo como una reacción al centralismo, sino también como una reacción al movimiento obrero socialista, es decir, no como un movimiento político nacional, sino como un movimiento con una clara vocación de diferenciar y marginar a sectores populares imprescindibles en cualquier concepción progresista y moderna de la nación".

En la reunión de ayer destacó la ausencia de un importante representante del Partido Nacionalista Vasco, cuya asistencia estaba prevista: el consejero de Interior del Gobierno autónomo, Luis María Retolaza.

Durante la mañana, Juan Tomás de Salas trató sobre el terrorismo y los medios de comunicación y afirmó que "nada es más deseable para los hombres de prensa españoles que haber llegado a una estabilidad democrática suficiente, en la que el terror sólo juega un papel marginal, como para devolvemos a la impecable objetividad informativa. Ahora se puede asumir, con largueza, el riesgo de ser utilizado por el terror como una servidumbre más de la siempre peligrosa tarea de informar".