Trasplantes de órganos
Me alegra infinitamente el constatar día a día que EL PAIS dedica al tema de los trasplantes de órganos la atención que se merece, porque es una práctica terapéutica que ofrece en muchos casos la vida, y en otros, la última posibilidad de disfrutar de la curación.Me alegra, no solamente que se haga eco de la noticia de uno u otro trasplante, sino que siga con interés y seriedad toda la casuística de esta práctica sanitaria. Y todavía más, el que llegara a dedicar a este tema el editorial del día 15 de agosto, con el título de La donación de órganos, en el que, además de analizar con rig...
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Me alegra infinitamente el constatar día a día que EL PAIS dedica al tema de los trasplantes de órganos la atención que se merece, porque es una práctica terapéutica que ofrece en muchos casos la vida, y en otros, la última posibilidad de disfrutar de la curación.Me alegra, no solamente que se haga eco de la noticia de uno u otro trasplante, sino que siga con interés y seriedad toda la casuística de esta práctica sanitaria. Y todavía más, el que llegara a dedicar a este tema el editorial del día 15 de agosto, con el título de La donación de órganos, en el que, además de analizar con rigor la cuestión, deja clara su llamada a los lectores de la necesidad de adquirir una conciencia de solidaridad, de generosidad, de amor hacia los demás, porque, como muy bien dice, "el problema esencial sigue siendo la escasez de donaciones".
Y qué decir tiene del bellísimo artículo, entre la ternura, la poesía y el cientifismo, de Francisco Umbral, del día 8 de octubre sobre María Dolores Ortega, la dulce niña granadí, trasplantada de corazón porque Ilevaba dos años con su corazoncillo en la garganta". (¡Ay, Umbral! Yo te hablaría de Manolillo, el niño gitano de Villanueva de la Sierra, que con sus cinco añitos de enfermedad, de camino y hospital -y mira tú qué ámbito para un niño como él- volvió a la vida y a la sonrisa, que nunca perdió).
En mi nombre, y en el de todos mis compañeros que esperan un trasplante de riñón, os pedimos que nos ayudéis a mentalizar hacia la donación. Os hablo tras ocho años y medio de riñón artificial es
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